El dolor de rodilla es una queja frecuente que afecta a personas de todas las edades. Puede ser resultado de una lesión, como una rotura de ligamento o un desgarro de cartílago. Algunas enfermedades, como la artritis, la gota y las infecciones, también pueden provocar dolor de rodilla.

Muchos tipos de dolores de rodilla leves responden bien a las medidas de cuidado personal. La fisioterapia y los dispositivos de inmovilización de las rodillas también pueden ayudar a aliviar el dolor. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesaria una reparación quirúrgica.

Síntomas

La ubicación e intensidad del dolor de rodilla puede variar según la causa del problema. Los signos y síntomas que a veces acompañan el dolor de rodilla son:

Inflamación y rigidez

  1. Enrojecimiento y temperatura al tacto
  2. Debilidad o inestabilidad
  3. Sonidos de chasquidos o crujidos
  4. Incapacidad de enderezar completamente la rodilla

Comunícate con tu médico si:

  1. No puedes soportar peso en tu rodilla
  2. Tienes una marcada hinchazón en la rodilla
  3. No puedes extender o flexionar completamente la rodilla
  4. Ves una deformidad evidente en la pierna o la rodilla
  5. Tienes fiebre, además de enrojecimiento, dolor e hinchazón en la rodilla
  6. Sientes como si la rodilla estuviese inestable o por salirse