El ataque del gobernador
El señor gobernador de Loreto, Fernando Meléndez, debe dejar de meter la trompa y las patas en la campaña electoral. No puede irse de lengua y atacar a un candidato porque está en una posición de ventaja. El citado debe mantener la calma y la neutralidad y no lanzar insultos contra nadie. Alguien, alguna autoridad, debe parar la agresión del gobernador. Este debe ser sancionado drásticamente para que deje en paz a la jornada electoral. Caso contrario todo será un verdadero zafarrancho.
La cordura del candidato
Por su parte el candidato Elisban Ochoa Sola no debe caer en la guerra de baja intensidad desatada por el gobernador. Debe mostrar calma y cordura y no debe responder a las agresiones hepáticas de la máxima autoridad regional. En verdad, a estas alturas del partido, no interesan los dimes y diretes, los mutuos ataques que nada aportan a la actual campaña electoral. Lo que los votantes necesitan con urgencia son propuestas, planes y soluciones para los graves problemas que nos agobian. .
El apoyo de Adela
El candidato Elisban Ochoa Sosa debe aclarar sobre el tipo de apoyo que le brinda la alcaldesa Adela Jiménez al candidato Jorge Monasí. Ella está en el poder con todas las ventajas y ese apoyo puede ser ilegal porque puede comprometer recursos ediles. Salvo que sea un simple apoyo basado en meros acompañamientos y aplausos. Pero no está demás saber el tipo de apoyo que brinda la alcaldesa. Todo en aras de mantener la limpieza en la presente campaña electoral.
Pacto electoral
Es importante que entre nosotros se haya firmado el llamado Pacto Ético Electoral. La mayoría de candidatos y candidatas ha estampado su firma, lo cual quiere decir que están dispuestos a cumplir con lo que estipula el Jurado Nacional de Elecciones. Pero, lamentablemente, ese acurdo ha comenzado mal. Porque ocurrió un enfrentamiento verbal entre el gobernador y un candidato. Ello es un clara atentado al pacto firmado. Esperamos que de aquí en adelante no ocurren más bochornos en la campaña electoral.
La molestia de la aldea
La explotación petrolera siempre da problemas. En el presente, miembros de la comunidad Alianza Capahuari vienen mostrando su molestia y disconformidad con la empresa Frontera Energy. Dicha empresa no cumple con sus promesas y acuerdos y pretende realizar labores de explotación del hidrocarburo sin contar con la aceptación de los pobladores de esa parte de la selva. Eso le sospechoso ante esa comunidad. Se espera que las autoridades intervengan para solucionar ese problema que se ha producido en la Amazonía del Perú.
Paso al costado
El director de la Diremid, Rubén Maldonado Urresti, debe dar un paso al costado y someterse a las investigaciones pertinentes. Ha sido denunciado por un ciudadano por el delito de extorsión y no puede seguir en su cargo como si nada hubiera pasado. Es necesario que se aparte del cargo y que colabore con la justicia. La denuncia es grave y lo compromete. De manera que debe dejar la dirección y someterse a las investigaciones correspondientes.
Juez bajo sospecha
El juez supremo, Martín Hurtado, que arribó a Iquitos a realizar acciones de control en la corte de Loreto, no estuvo libre de sospecha. Resulta que apareció comprometido en un audio con el inclasificable César Hinostroza Pariachi. Así las cosas no resultó relevante ni importante que una autoridad con ese perfil se haya dedicado a realizar algunas labores en la región. Primero debió lavarse las manos o aclarar su situación.