La cuerda del alcalde
El señor Luis Castañeda Lossio debería hacer un alto en sus funciones diarias y adquirir una robusta cuerda y personalmente colgar a los ex miembros de su agrupación partidaria que han delinquido. Debería tomar la justicia en sus propias manos y hasta colgarse él mismo por haber confiado en rufianes. Lo extraño es que el alcalde de Lima no notó nada extraño en esas joyas del delito. No sospechó nada, no descubrió nada y fue engañado con alevosía y ventaja.
Aclaración de Tapia
El ciudadano Fernando Tapia tiene que aclarar muchas cosas. Tiene que aclarar su participación o no en la estafa en la frontera. No puede decir una cosa engañosa como aquello de que no conoce a un tal Javier Iturrarán cuando en realidad si lo conoce, según fotos publicadas ayer por este diario. Con esa mentira evidente Tapia demuestra que esconde algo, que no dice toda la verdad y que podría estar implicado en el delito cometido en la Ugel del Putumayo.
Desbalance patrimonial
El procurador de la nación ha declarado que se está encontrando varios casos de desbalance patrimonial entre los jueces y fiscales. Ello vale para Lima pero también podría servir para la región Loreto donde tantos jueces y fiscales han sido denunciados por corrupción. Queda por averiguar sobre los patrimonios que lucen esas autoridades en momentos en que se impone la reforma de la justicia en el Perú de todos los días y las noches.
Vacíos en la campaña
No falta mucho para el día central de las elecciones y la campaña debería estar en pleno apogeo. Pero no ocurre así. Los candidatos optan por lo seguro, por la visita caminada, el mitin concurrido. En ese fragor faltas propuestas audaces, salidas interesantes. Los candidatos prometen esto y lo otro, pero al parecer carecen de un plan integral para tentar el desarrollo en sus jurisdicciones. A ese paso la campaña muestra vacíos y forados con las pocas propuestas que se muestran todos los días.
El verdadero problema
Toda operación desalojo es un acto vandálico. Las fuerzas uniformadas entonces abusan del poder de las armas y la emprenden contra los llamados invasores. Antes del golpe y la cachiporra se debería ver el fondo del problema que es la falta de vivienda por un sector de la población. Entonces no cabe la simple violencia sino una política humanitaria capaz de solucionar ese problema. Las autoridades de uno y otro sector no pueden seguir patrocinando el desalojo como una solución. Tienen que buscar una salida para dotar de vivienda a quienes lo necesitan.
Violencia en marcha
La violencia contra la mujer es un oprobio en el Perú. En la última década se han registrado más de mil casos de feminicidio. Lo peor de todo es que no se hizo nada efectivo hasta ahora para acabar con esa lacra. La violencia contra ellas continúa y ensucia las páginas de los periódicos. El gobierno trata de hacer algo y esperamos que sus medidas sirvan en el corto plazo. Caso contrario la violencia contra la mujer aumentará y se registrarán más casos de feminicidio.
Continuidad de operativos
En un medio donde abundan los productos bamba, los productos adulterados, se impone un plan de diferentes operativos diarios para acabar con esa lacra que atenta contra la salud de la población. Por ello es que no hay que cantar victoria luego del decomiso de gran cantidad de frascos de champoo. La tarea recién empieza. Es necesario no perder el paso y seguir con los operativos para acabar con ese flagelo.