Nuestro cuerpo está conectado con nuestra mente y en muchas ocasiones lo que comemos es un reflejo de lo que estamos sintiendo. Es por eso que cuando nos sentimos tristes o estresados surge el deseo de consumir alimentos con alto grado de grasas y carbohidratos. Aquí te decimos cuáles son las emociones que pueden favorecer que subas de peso, para que las evites:
1- Ansiedad:
La ansiedad provoca en las personas la sensación de un aumento de apetito, por lo que alguien que padece ansiedad regularmente comer entre comidas, lo que favorecerá la ganancia de peso, además de que buscará comer alimentos ricos en grasas para provocar una mayor sensación de satisfacción.
2- Frustración:
Las personas que tienen un alto grado de insatisfacción en su vida, encuentran en la comida una manera fácil y rápida de obtener placer y una vía para mejorar su estado de ánimo.
3- Estrés:
Este trastorno tiene grandes implicaciones en la alimentación de las personas. De acuerdo con expertos, las mujeres que padecen estrés postraumático tienen más posibilidades de sufrir problemas de obesidad o sobrepeso.