Los lácteos pueden ser deliciosos para algunas personas, pero para las personas que son intolerantes a la lactosa resultan todo un problema, además de acuerdo con especialistas los lácteos después de determinada edad no aportan ningún nutriente y lo único que le proporcionan al organismo es grasa.
Si tú eres de las personas que por determinadas circunstancias no puedes consumir lácteos, tal vez la leche de almendras pueda ser una buena opción para ti, ya que aporta un gran número de beneficios:
- Regula los niveles de colesterol y triglicéridos, por lo que favorece una mejor absorción de los azúcares y grasas.
- Su consumo es recomendable para las personas intolerantes a la lactosa, ya que ayuda a que la digestión sea menos pesada.
- Tiene un alto contenido de potasio, lo que ayuda a eliminar diarreas o vómitos, que se ocasionan cuando se reducen los niveles de este mineral.
- Para las personas que padecen gastritis o tienen problemas gastrointestinales esta leche es muy útil para regular sus funciones intestinales.
- Contiene un nivel de fibra soluble e insoluble, por lo que protege la pared del intestino, sobre todo al colon.