Desde el 2002 la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó el 6 de abril como el Día Mundial de la Actividad Física o Move for Health.
Pero promover la actividad física no solo debe ser cosa de un día, hacer ejercicio representa salud, mientras que el sedentarismo sólo provoca enfermedad.
Si una persona se ejercita de manera regular obviamente repercute en su vida a largo plazo. La actividad física se refiere a cualquier movimiento corporal que sea producido por los músculos esqueléticos que implica un consumo de energía del cuerpo.
Esta definición nos lleva a comprender que por actividad física no forzosamente se refiere a ir al gimnasio a hacer ejercicio o correr en el parque. No, también se pueden hacer ejercicios de manera no programada como por ejemplo: utilizar escaleras en lugar del ascensor, dejar estacionado tu automóvil un poco más lejos de donde acostumbras o bajarse del camión unas estaciones antes para caminar más. Si a esto le agregas el limitar el uso de los dispositivos móviles sea computadora o celular y obvio la televisión los resultados será más positivos.
Lo mejor es evitar el sedentarismo, lo puedes lograr si realizas ejercicio por lo menos tres veces por semana, si tu objetivo es bajar de peso entonces debes aumentar un día más.
El sedentarismo es ya considerado un problema de salud que debemos combatir primero que nada con el ejemplo hacia nuestros hijos, limitando los aparatos electrónicos e incitarlos a moverse más. Considera que llevar una clase de educación física a la semana en la escuela no es suficiente.
La tecnología nos apoya para llevar a cabo nuestra actividad física sin problemas, hay unas aplicaciones que puedes descargar en tu smartphone que cuenta pasos, lo ideal es llegar a los 10 mil pasos diarios.
Cerca del 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener grandes beneficios.