La codependencia es una condición psicológica en la cual alguien manifiesta una excesiva, y a menudo inapropiada preocupación por las dificultades de alguien más o por un grupo de personas. La codependencia afectiva es una condición psicológica que, sin duda, ata.
El codependiente suele olvidarse de sí mismo para centrarse en los problemas del otro, es por eso que es muy común que se relacione con gente “problemática”. Y no se trata de mala suerte, ¡ojo! se trata de elecciones (muchas veces inconscientes).
La codependencia consiste en estar total o casi totalmente centrados en una persona, un lugar o en algo fuera de nosotros mismos. La codependencia se caracteriza por una negación inconsciente de nuestras emociones.
Estos son 10 claros síntomas de la codependencia:
- Yo no importo. Vives hacia afuera y la aprobación del otro es cuestión de vida o muerte.
- Sí a todo. No puedes decir “no”, el temor al juicio hace que un codependiente tome malas decisiones.
- Comunicación disfuncional. Tienen miedo de decir la verdad, porque no quieren molestar a la otra persona.
- Soledad, su peor pesadilla. Sienten una tristeza y angustia tremenda ante la soledad. Si eres codependiente, necesitas continuamente interactuar con otras personas para aliviar tu ansiedad.
- Negación. Se hacen la vista gorda sobre aspectos problemáticos de su relación de pareja.
- Esta vez sí va a cambiar. Mentira. Los codependientes tienen confianza en que podrán cambiar los aspectos negativos de la persona que aman.
- Área restringida. Se muestran excesivamente empáticos. Como tienen límites difusos, absorben con facilidad las emociones de los demás.
- Más vale malo por conocido que buen por conocer. Sabes que la relación ya no funciona, sin embargo, sigues aferrándote a ella pues piensas que serás infeliz si te alejas.
- Celos. Los codependientes a menudo sienten la necesidad de controlar (de forma implícita o explícita) a los que están a su alrededor.
- No es amor, es una obsesión. Las personas codependientes tienden a pasar mucho tiempo pensando en otras personas o en los errores que han cometido. Su amor no es libre, tampoco desinteresado.