Escribe: Jorge Martín Carrillo Rojas

Uno. Los periodistas de Iquitos y también los que se autocalifican como comunicadores sociales no nos podemos quejar en estas últimas semanas, pues noticias se han presentado para todos los gustos como medicina en farmacia.

La problemática indígena trascendió la frontera regional con el viaje de 125 apus y dirigentes indígenas, además de pobladores, a la ciudad de Lima. En la capital, las autoridades nacionales los han tratado como ya en su momento los calificó en su momento el ex presidente Alan García: ciudadanos de segunda clase. Los confinaron en una base de la Marina de Guerra del Perú en Ancón. Poco faltó para que los llevaran a Huacho, Huaral o Barranca.

El Premier y sus ministros no tuvieron tener mejor idea que confinar a una base naval a los pobladores indígenas. Medida que en realidad no está mal sino que el hecho de llevarlos tan lejos es como queriendo evitar que la numerosa delegación pueda desplazarse con facilidad. Sin embargo, no contaban con la astucia de los dirigentes, quienes no han tenido problema en dormir en la calle. Como para decir que el maltrato seguirá. Ojalá me equivoque.

Dos. El alcalde del distrito de Belén cerró la semana que pasó e inició esta, calificando al gobernador regional Fernando Meléndez de llorón y otros calificativos más. No nos imaginamos en qué terminará la relación entre las autoridades. Primero fue Francisco Sanjurjo, alcalde de San Juan, quien dijo que el MIL, agrupación por la que postuló y ganó en dos oportunidades, había muerto. Ahora el alcalde de Belén se lanza contra el gobernador. Mientras dos autoridades se alejan, la alcaldesa se acerca al líder del MIL para trabajar juntos. Unión que no se sabe cuánto tiempo va a durar. En tanto, un educado alcalde de Punchana, evita pelearse, seguro para ganarse alguito para obras. No quiero olvidarme de los revocadores que convocan a conferencia de prensa pero son temerosos, por no lanzar otra expresión, de asistir a programas periodísticos a explicar lo que les motiva a buscar revocar al alcalde belenino. O es que al igual que muchos solo asisten a programas suavecitos. Habrá que esperar a ver si finalmente esta iniciativa tiene el resultado que buscan.

Tres. Y mientras escribo estas líneas, la empresa eléctrica nos ataca con sus apagones. Electro Oriente sigue haciendo méritos, junto a empresas como Sedaloreto, Telefónica y otras, para ser considerada como una de las más ineficientes.

Pareciera que el flamante presidente del directorio de Electro Oriente, Mario Ríos, no es del agrado de los funcionarios o trabajadores. Pues resulta sospechoso que desde que asumió el cargo en la empresa eléctrica, más allá de los trabajos de mantenimiento establecidos, otros cortes de energía se presenten de manera paulatina. Ayer miércoles en horas de la tarde la energía se fue en más de tres oportunidades. Como para decir que estamos jodidos y cada día peor.

Cuatro. Mientras la Municipalidad Provincial de Maynas tomaba acciones para evitar que la agrupación musical Explosión reabra el local de baile. Cuando todo hacía presagiar que el ganador del primer baile iba a ser la comuna provincial, la agrupación musical Explosión saca un as bajo la manga y presenta una medida cautelar innovativa a su favor. La resolución ata de manos en todo sentido a la Municipalidad Provincial de Maynas con la alcaldesa Adela Jiménez a la cabeza. Prohíbe que tomen acciones que impida que la agrupación musical realice sus actividades acostumbradas, entre otros puntos. Es decir la pachanga se reabre desde hoy hasta no se sabe cuándo.

La semana aun no acaba y como todo periodista espero que siga la fiesta noticiosa porque, hay que decirlo con todas sus letras, de eso vivimos y hasta nos divertimos.

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