El solo hecho que se afirme que podrían quedar sin representantes directos demuestra la preocupación por los comicios. Pero si los partidos y agrupaciones que participan en las elecciones no han dado el interés necesario a Alto Amazonas tampoco se espere que reciban con bombos y platillos a quienes solo vana a acudir a esa tierra para pedir que marquen un símbolo y luego un número.
La campaña electoral en la principal provincia de la región Loreto –después de Maynas- no está ni siquiera tibia. Que es mucho decir para una jurisdicción que en la votación del 2011 hizo posible que ingresaran dos parlamentarios oriundos de San Cruz y Lagunas, Víctor Isla Rojas y Leonardo Inga Vásquez, respectivamente. Y ni siquiera está tibia porque las alianzas y partidos nacionales no se han tomado la molestia de seleccionar a un personaje por el lugar de origen sino por lo que significan en logística y favoritismo. Los más visibles en esta situación son Jorge Meléndez Celis y Javier Rocha, de PPK y AP, respectivamente. El primero ya sabemos que utiliza todos los recursos del Estado que la posición de su hermano le permite, como se hizo más que evidente en la provincia de Requena. El segundo a sabemos que su elección se debe a los resultados de comicios internos donde sirvió de poco que sea de Alto Amazonas.
Con justa razón algunos yurimaguinos han comenzado a propalar en las redes sociales y en medios masivos la posibilidad que Alto Amazonas no tenga ningún representante en el próximo Parlamento lo que llevará a bajar el ritmo de las inversiones en esa zona. Se podrá decir que los congresistas son elegidos por la región Loreto y deben trabajar por toda la provincia y que tienen la representación nacional. Pero ya sabemos que en la práctica sí importa la zona de origen y el ámbito de acción de los parlamentarios. No por coincidencia se conoce –y ahí están las estadísticas y archivos periodísticos para verificar- que tanto Inga Vásquez como Isla Rojas han estado permanentemente en Yurimaguas mientras que Víctor Grandez Saldaña y Norman Lewis ni se han asomado por los distritos de “La perla del Huallaga”. Y el temor de los yurimaguinos también se sustenta porque ni siquiera los candidatos oriundos de esa provincia han emprendido una campaña de captación del voto de sus paisanos. Uno porque carece de los recursos para ello y otro porque se sabe que las denuncias públicas de uso de recursos del Estado ha hecho que ni siquiera coloque en los paneles de las paredes el número preferencial con el que compite. Lo más lógico –como sí lo hizo Chacho Inga- es que tengan su local central en la ciudad de origen y desde ahí salgan al campo y la ciudad de la región. O, en el peor de los casos, tengan un local aceptable en la capital provincial. A solo dos meses y algunos días para la fecha central de votación nada de esto sucede.
Y ojo que no es que la población de Alto Amazonas muestre indiferencia hacia la votación y las propuestas de los candidatos. Todo lo contrario. Tienen interés por el tema. Solo que el origen de los candidatos hace que tengan problemas en lograr empatía con la gente. El solo hecho que se afirme que podrían quedar sin representantes directos demuestra la preocupación por los comicios. Pero si los partidos y agrupaciones que participan en las elecciones no han dado el interés necesario a Alto Amazonas tampoco se espere que reciban con bombos y platillos a quienes solo vana a acudir a esa tierra para pedir que marquen un símbolo y luego un número. Porque si los altoamazonenses tienen claro que pueden quedar sin representantes también saben a qué candidatos no dejarán ni siquiera entrar a su territorio. Porque ya basta de aquellos candidatos que sólo visitan un pueblo en época electoral cuando el resto del tiempo no se interesan por los pobladores.