Desempleado
El abogado Jorge Morante no va más como el número uno en la OPIPP. Fuentes de las mismísimas entrañas del Gorelor señalan que no aceptó que le recorten su sueldito de apenas 15 mil soles. Lo cierto es que desde ayer se oficializó que ya le bajaron el dedo al igual que a todos los que integraban su equipo de trabajo. Es decir una purga como si hubieran abierto los ductos de la PTAR para que se vayan todos derechito al río. Aunque el nuevo poderoso de la gestión Meléndez, su colega Víctor López Orihuela, ha manifestado que no debería perderse a tan buen profesional.
Otra oportunidad
El nuevo Director Ejecutivo de la OPIPP es Roger Gronner Pinedo, quien antes cumplía labores gerenciales en el Gorelor y ahora salta a la cancha de dicha institución. Vamos a ver, que es capaz de hacer el licenciado en administración al frente de esta verdadera papa caliente. Por lo demás algunos ya señalan que no era muy querido en el gobierno regional y que le dan esta responsabilidad para tenerlo lejos del Gobernador. Tanto así, preguntamos.
Están temblando
Y también preguntamos qué será de esa manchita del Corepac, encabezado por Gómez Isla que agarró chamba en la institución que antes criticaba duro. Cuál será su suerte. Porque no hay que olvidar que estas medidas y cambios se dio justamente cuando saltó la pus de que se destinaba mucho dinero al pago de sueldos. Entonces, de pronto Gronner agarra su escoba y los manda de patitas a la calle. Bueno, ya nos enteraremos. Si es que los escuchan rajar a la Opipp es porque ya los votaron.
De dónde sale la platita
Con la de quien van los acusetes llevando, dizque, sus denuncias y que desfilan por la cabina de la radio capitalina en la que entran como Fernando en su casa. Tanta plata ya pues tienen como para subirse a los aviones como si fueran motocarros. En realidad todo esto no hace sino demostrar que hay gentecita que está siendo financiada para salpicar de barro a los opositores de sus patrones de coyuntura. Pero eso no sale de sus bolsillos sino del presupuesto público. ¿Sí o no?
Una joyita
Graves denuncias pesan contra el gerente de la Sub Región de Mariscal Ramón Castilla, Ramiro Pinedo, quien antes, recordemos, estuvo en el mismo cargo en la provincia de Ucayali. Lo cierto es que tiene una serie de denuncias de falsificación de facturas. Las mismas que fueron clonadas para aumentar montos escandalosamente. Como será de descarado y por lo tanto indefendible ante las evidencias, que ni los periodistas afines al Gorelor pueden limpiarle la cara, al contrario le están dando duro. O sea, mejor es hacer leña de este árbol caído antes que caiga encima de la gestión Meléndez.
Asesinos del volante
La correría de dos ómnibus ha provocado una nueva víctima mortal. Estos colectivos convierten las pistas en sus circuitos de carrera ante la vista y paciencia de los policías, no de ahora sino desde siempre. Lo indignante es que jamás son intervenidos por ir a excesiva velocidad y haciendo carrera con unidades de otra empresa con el afán de ganarse pasajeros. Lamentablemente los efectivos policiales solo saben respirarles en la nuca a los conductores de motos por el bendito casco.
Qué bien, ya era hora de que el abogado Morante, estuviera fuera de la OPIPP, ya que según tengo entendido es una institución de control y fiscalización del GOREL y hasta hoy no se leyó nada del accionar contra el PTAR, que dicen que las obras de «alca ntarillado y entubado» en Iquitos hasta hoy no fun ciona, pese a la millonada de gasto. ¿Cómo se tiran dinero a la «basura», claro eso de basura es un decir, porque ya sabemos a dónde va a parar los millones, verdad?. No solo es dinero del Estado, (gobierno central)sino también del canon petrolero, por eso se desespera Melendez para que no falte el canon petrolero. Recuerdo que decían los «ayayeros» que no le dejan trabajar, en un mes, en 100 días la gente exige obras, es poco tiempo, pero ahora ya pasaron varios cientos de días, y tampoco no ven nada de productividad, excepto los que pasan por ventanilla a cobrar por «favores electorales» y los que fueron «voceros, ya sea a través de la radio, TV y prensa escrita». La verdad que en esa institución hay una «sobre población» de empleados que dice no saben ni qué hacer, ni porqué están ahí, claro sin contar con aquellos que no está «trabajando ahi», pero que los ven cada fin de mes por ventanilla de pago. Pobre mi Perú, menos mal estoy fuera de ella y no queda mas que aplicar esa vieja version «Ojos que no ven, corazón que no siente», pero aún así molesta saber la corrupción que campea en las instituciones públicas, verdad?, OK, bye.
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