Cuando hay excesiva luz ultravioleta, se producen reflejos sobre la arena, agua o suelo, los cuales podrían dañar los tejidos de la superficie del ojo. Con unos buenos lentes de sol se protegen las estructuras de los ojos frente a esta radiación, retardando la aparición de cataratas, pterigión (tejido carnoso que crece en la conjuntiva), previniendo alteraciones retinianas y desacelerando la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
La catarata es la principal causa de discapacidad visual y ceguera en todo el mundo. Esta enfermedad corresponde a una nubosidad del cristalino dentro del ojo que se produce a lo largo de muchos años. Estudios de laboratorio han implicado a la radiación UV como factor causal de la catarata.
Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 18 millones de personas en el mundo han quedado ciegas a causa de las cataratas, el 5% de la carga de morbilidad relacionada con las cataratas se puede atribuir directamente a la exposición a las radiaciones ultravioleta.
Tenga presente:
- Compre lentes con filtro UV
Se recomienda comprarlos en ópticas o tiendas autorizadas, donde se entregue una garantía y pueda asegurarse de que los productos cuentan con los filtros de protección UV.
- Los lentes oscuros no garantizan protección
Muchas veces se suele creer que mientras más oscuro el lente más protege, sin embargo esto puede ser muy riesgoso. Un lente oscuro sin protección UV dilatará la pupila y permitirá que incidan mayor cantidad de rayos dañinos a nuestros ojos.
- Prefiera los anteojos polarizados
Se recomienda el uso de estos lentes ya que a diferencia de los otros, los polarizados bloquean el resplandor producido por ejemplo sobre el capó de los automóviles, del agua y de la nieve. Éstos son ideales para hacer deportes al aire libre.
- Los niños también deben usar lentes de sol
Requieren del uso de anteojos que cuenten con filtro UV, además de evitar que se expongan al sol entre las 11 am y 2 pm de la tarde.