ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel.

Jorge Monasí Franco tiene que tomarse unas merecidas vacaciones. Ausentarse del mundanal ruido electoral y no pensar en los votos que obtuvo porque corre el riesgo de deprimirse más de lo que ya dicen sus allegados. Tres derrotas consecutivas son un pasivo difícil de superar pero –a diferencia de los demás competidores en la provincia y en la región- su caudal electoral tiene que hacerle mirar con optimismo el futuro.

Si Monasí Franco toma en serio su derrota y su futuro político tiene que cambiar de estrategia y, también, de colaboradores que al final de cuenta son los corresponsables de su debacle. Unos por acción y otros por omisión. Y es que en realidad el exalcalde de San Juan perdió las elecciones varios meses antes que el 5 de octubre cuando las cifras lo colocaban como segundo y él –azuzado por su entorno- nunca quiso aceptar esa realidad y, por ello, no trataba de cambiarla. Él estaba seguro de su triunfo porque estaba envuelto en un globo que sus propios allegados le inflaron porque la mayoría de ellos no pensaba en el éxito del jefe sino en el propio. Y así no se juega en una campaña electoral.

Monasí está llamado a ser el próximo alcalde de Maynas. Decir esto cuando recién termina un proceso electoral es casi un sacrilegio. Pero es lo que manda la lógica y la proyección tanto histórica como sentimental en esta provincia. Así sucedió con Iván Vásquez, Salomón Abensur, Charles Zevallos y varios políticos que después del tercer intento abrazaron el triunfo. Pero, claro, tiene que cumplir una condición: que se dedique a trabajar en pos de ese logro desde el primer día hábil de enero. No hay otra alternativa. Monasí no puede desperdiciar ni defraudar a los votantes que hace más de una década confían en él. Hacerlo sería ir contra su propia naturaleza de político.

Para ese intento tiene que trabajar con su símbolo y colores. Aunque este articulista nunca vio con entusiasmo ni seriedad que se coloque a un pollito como emblema hay que admitir que eso es lo de menos. Por lo menos, por ahora. Sería torpe y tonto que el creador del MIRA-Loreto sea en la provincia de Maynas lo que Jorge Mera ya es para la región Loreto, es decir, un político que desperdició los votos entre una elección y otra solo por no saber mover bien sus fichas. Que el (mal)ejemplo del gallito sirva al pollito para no desplumarse ni desplomarse. Al menos por una cuestión de familiaridad plumífera.

Y, finalmente, Jorge Monasí Franco, tiene que aprovechar que no es de aquellos políticos que tiene (todavía) anticuerpos irreconciliables. Ese segundo lugar si bien es cierto lo coloca en el podio de los perdedores no puede encadenarlo en la galería de derrotados. No sólo por sus dotes filantrópicos sino porque con sus errores y defectos está llamado a ser protagonista de la historia política de Maynas. Salvo que los resultados del 5 de octubre le hayan sumido en una depresión insalvable y un desfinanciamiento irreversible que, pensamos, no es el caso.

1 COMENTARIO

  1. Jorge Monasi, tienes que limpiar tu entorno de varios impresentables e indeseables… no te hace bien… esa situación hizo que no llegaras a tu objetivo este 05/10….

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