En el antiguo lugar que ocupaba el célebre Toro bravo, sitio que como sabemos fue demolido por el mismo congresista Grandes, habrá mañana mismo evento parrandero muy importante. La comunidad bailante iquitense, gremio mayoritario por donde uno vaya o regrese, decidió tomar al ganado por las astas o por el rabo y convocó a una verbena popular para sacar a la biblioteca pública de ese chifa esquinero. No tanto por los libros acumulados, sino porque tanto lector en ese lugar viene privando de buenos almuerzos, de reuniones familiares y de trabajo con su música de fondo. Pues es sabido que lectura y comida nunca van juntos. Nadie puede leer un libro y disfrutar a la vez, por ejemplo, de un picante plato a base de carne de gato,

La verbena popular contra el libro se realizará desde las 5 de la mañana hasta las 12 de la noche del día siguiente. Todo aquel que quiere mover la carcocha, beber algunos tragos locales, incluyendo la novísima caña canera, comer las mejores viandas de la cocina nacional e internacional o tan solo contentarse con mirar a las rítmicas bailarinas, deberá pagar la mitad de su sueldo, si es que trabaja. Los recurseros tendrán que entregar objetos en prenda para luego regularizar su situación. Los que no leen ni la portada de los diarios, que son los más, deberán hacer un esfuerzo no por los libros, sino por la reapertura del chifa de la Arica con San Martín.

El dinero recaudado, aparte del almuerzo pertinente, servirá para poner la primera piedra del edificio de la Biblioteca Municipal. Todavía no se sabe el lugar donde se levantara semejante local, pero estará lejos de restaurantes, chifas, pollerías, huariques, pescadurías y cualquier otro sitio vinculado a la alimentación. Se espera una nutrida concurrencia a evento tan importante que redundará en beneficio del nada modesto paladar iquiteño.