Comenzar a vivir en pareja resulta ser una experiencia única que puede convertirnos en las personas más felices del mundo. Disfrutar y compartir con nuestra pareja es algo enriquecedor que nos exige ser más tolerantes y crecer en conjunto todos los días y, aunque no todo es miel sobre hojuelas, siempre pesarán más los momentos felices que las experiencias nos dejan.
1.- Estar en cama sin hacer absolutamente nada, puede ser más romántico de lo que piensas. Jugar y conocerse más por medio de charlas sinceras siempre será muy satisfactorio. Te das cuenta de que estando a lado de la persona que amas, no importa nada más.
2.- Compartir las familias puede ser algo increíble. Como su relación ya es muy formal, seguro tendrán que pasar por estos momentos y en vez de predisponerse, es mejor que se den la oportunidad de amar todo lo que los rodea. Ir a cumpleaños de sobrinos o reuniones familiares es increíble.
3.- Hacer las compras del supermercado es increíble porque eligen lo que a los dos les hace falta dentro de casa. Esto permite conocer más los gustos de nuestra pareja, además de que si sus planes son economizar, dos cabezas siempre pensarán mejor que una sola.
4.- Pelear viviendo bajo el mismo techo, no es lo mismo que hacerlo y que cada quien corra para su casa. La ventaja de vivir juntos también es que las reconciliaciones después de estos problemas, pueden ser encantadoras y muy tiernas. Al final de cuentas siempre irán juntos a la cama.
5.- Sus primeras vacaciones juntos serán fascinantes. Todos los gastos los soportarán ustedes y será magnífico ir agregando más historias románticas a los álbumes fotográficos. Después de estos momentos, no tendrás duda de querer pasar la vida a su lado.