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El exceso de grasa en tu piel, sea como sea que se exprese, es una molestia. Nos hace sentir inseguros y son procesos ante los que nos rendimos. La verdad es que en vez de gastar tanto dinero en ‘productos especiales’, puedes probar antes con estos útiles consejos.

  1. Concéntrate en ciertos nutrientes.  Hay componentes como el zinc, vitamina A y algunos alimentos fermentados que son importantes. Éstos ayudan a que se pueda mantener un mejor equilibrio en los nutrientes que afectan a tu piel. Ayudan a reducir la cantidad de grasa en tu piel, así que consúmelos a tu favor.

  1. Cambia la limpieza de tu piel. A veces pensamos que limpiar la piel con aceite es algo sólo para pieles secas. Pero no. La verdad es que utilizar aceite de coco, oliva u otros para una limpieza casual en el rostro, regularía sus niveles de grasitud. También comer alimentos que contengan Omega-3. Todo de manera prudente, sin excederse. Hazlo una o dos veces por semana.

  1. Consume mucha fibra. Todo lo que contenga fibra es tu aliado. Manzanas, zanahorias, espárragos y otros deben ser tu prioridad. Son los principales a la hora de poder balancear tus hormonas. Piensa que usualmente nuestra piel se afecta por problemas en el tracto intestinal. Y la fibra es lo que mantiene esto en el mejor estado. Estarás bien por fuera y por dentro.

  1. Bebe mucho té. El té contiene muchos antioxidantes, por lo que hace una especie de “limpieza” en nuestro sistema. Elimina toxinas y balancea hormonas. Es un gran aliado, y debes integrarlo a tu dieta si no lo haces. Pero siempre recuerda que debes equilibrarlo con consumo de agua, pues si no te puede deshidratar.

  1. Conoce a tus enemigos. Nuestra piel es el reflejo de lo que nos pasa adentro. Más en cuanto a los niveles de insulina que tenemos. Usualmente los elevamos descaradamente con malos hábitos, como el alcohol y los carbohidratos. El fin de semana y las fiestas son un enemigo para tu piel. Recuerda moderar su consumo, o eliminarlos por completo. También los lácteos son un enemigo constante.