Algunas personas llegan a nuestra vida para aportarnos algún conocimiento y para enseñarnos algo que nos permita crecer y convertirnos en mejores seres humanos, mientras que otras no tienen nada que aportarnos y mantenerlas en nuestra vida sólo nos daña e intoxica nuestro espacio. Por lo que si identificas estos comportamientos en alguien que te rodea e incluso en ti mismo, tal vez sea momento de alejarte de ahí.
- Envidia hacia los demás
Una de las características de las personas tóxicas es que constantemente sienten envidia hacia los triunfos de los demás y esto los lleva a compararse con los demás, hacer comentarios negativos hacia otras personas o sentir coraje cuando a otras personas les va bien.
- Tomarse las cosas muy personales
Si eres de las personas que se ofenden o se sienten agredidas con cualquier comentario que hacen los otros, aunque éste no vaya dirigido específicamente para ti, o eres demasiado susceptible a la opinión de los demás, tal vez sea momento de reflexionar, pues esto podría estarte causando mucho daño. Recuerda que más que la opinión que puedan tener los demás de ti, lo que importa es lo que pienses tú de ti misma.
- Hacerse la víctima
No hay nada más tóxico en la vida, que tomar la posición de víctima, pues desde esa postura lo único que harás es responsabilizar a los demás de lo que te ocurre, y no te harás responsable de ti misma, y esto no te permitirá ser feliz.
- No tener control de las emociones
Tener un control emocional es indispensable para tener buenas relaciones interpersonales, ya que de lo contrario tendrás muchos conflictos innecesarios y sufrirás por cuestiones que no tienen ningún sentido.
- Quejarse
Otro de los rasgos más notables de una persona tóxica es que constantemente se queja de lo que le pasa, pero no hace nada para solucionarlo. Recuerda que de nada sirve quejarse si no harás nada por cambiarlo.
