Mi pata Alfonso Castro me hizo llegar una foto del colegio que alguien colgó en el FB, no era cualquier foto. Esa imagen tenía una pátina de morriña. Habían pasado desde ese clic como largos cuarenta años que se dice poco. Mi hermano que es un nostálgico me había enviado fotos de esa cohorte de muchachos de hace cuarenta años desfilando por las fiestas patrias ¿? La vida nos va poniendo nuestras caras como así lo demuestran las fotos que me envío Rafael: encanecidos como yo, fondones, unos conservan la edad y la sonrisa a pesar del tiempo, hay otros rostros que me esfuerzo en recordar y no la memoria no me ayuda. La foto que me mandó Alfonso era en blanco y negro, algo borrosa. No se distinguían bien los que salíamos en la foto, salgo en un extremo derecho y de cuclillas. No fui consciente, confieso, que habían pasado tanta agua bajo el puente, cuarenta años. No sabía el lugar de la foto, mi hermano me tiró un cable, el tiene buena memoria locativa, me dijo que era en el colegio por la parte que da a la calle Moore, lo reconoció por las casas que salían a nuestras espaldas, techos de zinc unos más nuevos que otros. Era por la cancha de fútbol y cerca de unos aparatos donde se hacía gimnasia al aire libre. En una verja de la calle Moore ofertaban tamalitos, plátanos fritos y otros tentempiés que los muchachos íbamos a tropel tras ellos. Una vez reconocido el lugar tiré del recuerdo pero no me sonaba el momento de la foto ¿por qué allí?, ¿no salía ningún edificio del colegio?, ¿quién tomó la foto? Las preguntas brotaban mientras observaba detenidamente la imagen. Estábamos algunos con una camiseta que decía el nombre de la promoción y zapatillas ¿era algún evento deportivo?, ¿qué día de la semana era? Luego con mi hermano por el watsap nos pusimos a tratar de recordar el nombre de los patas. Recordaba de muchos pero de otros no, la calidad de la foto no hacía justicia también hay que decirlo ¿acaso el fotógrafo fue uno de esos patas con sus máquinas que estaban en la plaza 28 de julio prestos a tomar una foto a los que pasaban por allí? Mientras miro la foto de esos adolescentes en el trópico húmedo me surgen más preguntas sobre ese retrato del tiempo, como decía el escritor italiano Antonio Tabucchi: Nuestra memoria está llena de falsos recuerdos.