La mayoría de las mujeres nos caracterizamos por ser curiosas y comunicativas, no nos gusta quedarnos con ninguna duda y si hay algo que nos inquieta nos gusta expresárselo a nuestra pareja. De igual manera nos gusta que ellos nos compartan lo que piensan y sienten, sus inquietudes y sus miedos, aunque existen muchas cosas que ellos prefieren mantener como parte de su privacidad. Sin embargo, en ocasiones las mujeres en el afán de conocer más sobre nuestra pareja y conocer lo que está pensando, podemos hacer preguntas que resultan fuera de lugar y que son poco prudentes, ya que pueden ocasionar un conflicto en tu relación.
A continuación te presentamos 3 cosas que nunca debes preguntarle a tu pareja:
- ¿Regresarías con tu ex?
¿Para qué querrías saber esto o por qué te interesaría saberlo? En este momento él está contigo y eso es lo único que importa. Si le deseara estar con su ex, simplemente lo estaría. Esta pregunta no es conveniente, porque detona inseguridad de tu parte y puede desatar una discusión por celos, que ni tú ni tu pareja quieren tener. Concéntrate en lo que están viviendo en el presente y deja el pasado atrás, a menos de que él te dé señales de que la recuerda, no se lo recuerdes tú.
- ¿Soy mejor que ella?
Lo peor que puedes hacer es compararte con otra persona y más si se trata de su ex pareja, nadie es mejor que nadie, simplemente todos somos distintos y cada uno tiene algo especial. Sin embargo, está contigo por alguna razón y también por alguna razón decidió ya no estar con ella. Así que haz tus inseguridades y ego a un lado y disfruta tu relación. Para los hombres puede llegar ser muy hartante una persona insegura y celosa.
- ¿De verdad me amas?
¿Por qué dudarlo tanto y necesitar que nos lo repitan a cada momento? Está bien que de pronto necesitemos que nuestra pareja nos diga «te quiero», «te amo», o nos de muestras de afecto, e incluso hacer esta pregunta de vez en cuando, pero no dejes que se te vuelva costumbre. Debes de confiar en que tu pareja está contigo porque te ama y porque quiere estarlo y si lo dudas tanto, tal vez algo no está bien contigo o con él.