*Blanca Luz Saquiray enfrenta cada temporada difícil sin cerrar su puesto en Bellavista Nanay.
En una de las zonas más concurridas de Bellavista Nanay, Blanca Luz Saquiray Ijuma continúa con la venta de cachangas y refrescos, una actividad que realiza desde hace 25 años. La comerciante indicó que durante la creciente del río las ventas disminuyen considerablemente, pero que aún así se mantiene firme en su puesto. «Estoy desde temprano todos los días, aunque la venta está baja», señaló.
Residente de toda la vida en el puerto, Saquiray comenta que gracias a su esfuerzo ha podido educar a sus hijos. A pesar de las dificultades por la inundación, no piensa detenerse. «Hay que enseñar a los hijos a trabajar, a no rendirse», afirmó. Su historia refleja la situación de varios vendedores que resisten las temporadas difíciles sin dejar de atender al público local y a los visitantes.
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