Las diferencias en la intención de voto en función a provincias

No hay intelectual decente que tenga una buena opinión de Lima actual, más allá de los recuerdos bucólicos y coloniales de Lima, de cierta infraestructura comercial y de una singular movida cultural, por el hecho mismo de ser la capital, todos concuerdan, desde el clima hasta sus favoritismos electorales contrarios a su realidad pasando por el comportamiento socio cultural, que Lima es una ciudad sin mayor imán. En la última encuesta emitida por Ipsos Apoyo se confirma la misma tendencia de la primera vuelta e incluso se afianza esa diferencia entre la candidata Keiko Fujimori y Ollanta Humala, sacándole de ventaja 21 puntos porcentuales (49 contra 28) lo que debe motivar seguramente las estrategias de ambos lados para confirmar o minimizar esta diferencia. ¿Acaso la realidad que viven los limeños es otra a la realidad de las provincias?

O se trata de una peculiar, masiva y superior inteligencia diferenciada para decidir su voto en Lima (si hoy fueran las elecciones) por la hija del reo Fujimori o tal vez los problemas de injusticia social y falta de equidad en la economía peruana en la capital no existen, o ese 49% pertenece a la denominada clase “A”, la misma que es más apegada a las propuestas de la ex primera dama o que el publico limeño fue el único que recibió el asistencialismo adictivo durante la década del dictador y por eso el recuerdo imperecedero.

Ni una ni otra, en realidad todo indica que, efectivamente, los programas sociales y la influencia de los medios de comunicación surten más efecto en los distritos provincias que ahora representa la gran masa votante de la capital. Por ejemplo, la idea de poner al Francotirador Jaime Bayly para que se traiga abajo a Humala como lo hizo con Lourdes Flores cuando postuló a Lima, debe estar apuntando a esta ciudad básicamente en el entendido que sus “denuncias” y videos del nacionalista (harto vistos desde hace años y refritos que podrían tener algún impacto en público juvenil), es lo que faltaba dentro del espectro televisivo que dirige la opinión de la gente sin ningún control.

En provincias el fenómeno comunicacional de las radios alternativas, contestatarias, medios inquisidores pero efectivos que no necesariamente comparten las grandes tortas publicitarias que si poseen los medios nacionales afincados en Lima, han mantenido su posición crítica y apoyados en “vox populi” han afirmado esa idea de oposición a la hija del dictador (hasta que son aceitados también). El norte es un ejemplo, pues los índices de pobreza son inferiores comparados en forma global con otras regiones del Perú y sin embargo Humala está por encima de Keiko. La pobreza a veces para algunos es importante cuando observan estas cifras y estigmatizan a Humala como el reclamo del pobre y no lo es tanto así.

Igual sucede en los departamentos de Moquegua, Tacna, y Arequipa donde Humala duplica a Fujimori y estas regiones gozan de obras y de ese tipo de bienestar reflejado en cifras del INEI. Sólo Puno (pero sólo en algunas provincias) y otros departamentos del centro hay una marcada pobreza donde Humala también está primero, lo mismo sucede en el oriente, pero si se trata de recuerdos, estas zonas fueron harto atendidas con el asistencialismo, presencia y obras del padre de la actual candidata. ¿Mayor asistencialismo hubo en Lima que en estas zonas más pobres? No parece, lo cierto es que los programas sociales fueron más constantes  en Lima y el clientelaje político también, hablando por clientelaje aquella que provoca la corrupción que en la dictadura – no es un secreto – fue religión.

¿Lima vota pensando más en el actual plan de gobierno de Keiko que es superior al de Humala? Tampoco parece porque si así sería, muchos se decepcionarían de las escasas hojas de este documento que no explica sino generalidades. De hecho el bajón que puede tener Humala en estos días es precisamente a que detalló lo que iba a hacer en su Plan de donde sus opositores, que tocan en orquesta en los medios nacionales, han tenido harta madeja para desentrañar. Incluso la candidata ha prometido en la misma función que el nacionalista pues ha dicho que subirá el sueldo mínimo, funcionarios públicos, aumentará el impuesto a las mineras y que se concentrará en la redistribución de “la riqueza” en su posible gobierno. Y si de muertos hablamos, entonces los Fujimori tienen en su haber sino miles, cientos. Es decir acciones casi similares. ¿Porqué Lima entonces? Suba a una combi desde Villa El Salvador hasta Ventanilla – Callao, haga el retorno por Los Olivos hasta San Juan de Lurigancho, escuche las conversaciones de sus pasajeros y concluirá que es el mismo lenguaje, las mismas muletillas pero con diferencias de ropas y colores de los que toman taxi o están en su 4 x 4 en San Isidro, Miraflores o San Borja. Es decir, la Tv nacional cumple su objetivo.

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1 COMENTARIO

  1. A veces el ser acomplejado llegas a límites insospechados….en vez de criticar a Lima deberían buscar progresar y no esperar únicamente el asistensialismo del gobierno de turno….el progreso llega con trabajo, trabajo y más trabajo, no sentados en mecedoras en la puertas de sus casas, haciendo del chisme un modo de vida. Humala representa el descontento, pero de gente que no hace nada y espera recibir sin hacer mayor esfuerzo….quieren progreso pero sin trabajar ni sacrificarse. En Iquitos la gente ni siquiera sabe respetar la luz de un semaforo, la vía pública o la tranquilidad ajena….algo tan mínino y esencial para poder vivir en sociedad. Es necesario un cambio, pero desde el interior de cada persona, para luego pretender un cambio global. En caso contrario, sigan quejándose, reclamando y alabando al que les promete migajas…y sobre todo despotricando de Lima y pensando que son menos.

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