Domingo último se pudo comprobar diversas actitudes de los cuatro congresistas que Loreto ha elegido el pasado 10 de abril. Como se sabe, el estilo es muy importante en la actividad humana y en la política más todavía.

Tamir Arimborgo ha dicho que intentará integrar las comisiones de Educación y de Agricultura porque ha recorrido en las últimas semanas la cuenca del Ucayali y se ha dado cuenta que los sembríos de cacao han aumentado. Más allá de si recién se ha dado cuenta de esa característica que no sólo se da en la provincia de Ucayali sino en la mayoría del territorio loretano lo que demuestra esa intención es que su labor parlamentaria se ceñirá a tratar temas que le interesan y para lo que considera estar preparada. Ha dicho que uno de sus asesores será el catedrático de la UCP, Jaime Melgarejo Mariño, quien le apoyará en temas educativos.

Jorge Meléndez desde Yurimaguas ha mostrado lo que podría convertirse en la línea maestra de su labor parlamentaria. Es decir, unir esfuerzos para continuar lo positivo que está en el camino y emprender proyectos sobre agricultura y desarrollo social. La intención de reunirse –por iniciativa propia- con los congresistas Isla e Inga que son de su provincia y continuar aquello del parque industrial y fortalecer a la UNAAA es una propuesta que todos debemos mirar con buenos ojos. Meléndez –que por lo menos en su intervención radial del domingo ha mostrado un perfil distinto a su hermamo que gobierna de mala forma la región- tiene en mente desarrollar aquello de selva competitiva y, a pesar que no tiene claro sobre quiénes le asesorarán, parece que se inmiscuirá en los temas donde tiene cierto conocimiento. Ojalá que esos deseos sean coincidentes con su práctica política porque la región está ya cansada que los políticos busquen el enfrentamiento y no las coincidencias.

Juan Carlos del Aguila aún no se ubica en el nuevo rol que cumplirá el próximo quinquenio. Sea porque en la propia agrupación que le llevó al Congreso tiene enemigos declarados y subterráneos o porque carece de claridad en las propuesta que realizará, lo cierto es que ha dicho que desea pertenecer a la Comisión de Presupuesto –parece que aquello de Fiscalización solo fue una idea lanzada al aire- para ayudar a las autoridades a lograr la aprobación de los proyectos. Tampoco ha dicho quiénes serán sus asesores pero ha dicho que por lo menos en un primer momento ni Víctor Valderrama ni Humberto Mercado formarán parte de su equipo, aunque cuando se le mencionó el nombre de José Mamán fue menos explícito.

Patricia Donayre en verdad es un costal de contradicciones mezclada con un egocentrismo congénito que le lleva por estos días a negar declaraciones a los periodistas y limitarse a hablar en los medios que conoce le tratarán con aquello que los periodistas llamamos “franela”. Luego de votar en Iquitos ha emprendido viaje a Lima para hacer lo que mejor ha hecho desde la primera vuelta: tomarse fotos junto a Keiko para dar la idea –tanto a sus adherentes como adversarios- que está muy cerca a un poder que todavía no se concreta. Por ello es difícil lanzar una definición de lo que hará por Loreto más allá del lindo slogan de “Amazonía sostenible”.