Una rápida encuesta nos muestra sus sentimientos

Cómo recuerdan diversas personalidades a Iquitos

Recuerdos de todo tipo hoy que los iquiteños apagan 149 velas de celebración como Puerto Fluvial al Atlántico.

Escribe: Jorge Carrillo Rojas

coquicarrillo@yahoo.com

La ciudad de Iquitos cumple hoy 149 años de fundación como Puerto Fluvial al Atlántico. Muchas cosas, buenas y malas, se pueden escribir o hablar de esta ciudad. Muchos nacidos en esta tierra, al igual que otros que llegaron para unos días y se quedaron toda la vida, la recuerdan de una u otra forma. Este diario recogió la opinión de diversas personalidades. Algunos de ellos habitantes en este terruño, otros amigos enamorados de este rincón del mundo y algunos nacidos en la llamada casa del Dios del amor,  que tuvieron que salir de ella en busca de nuevos horizontes. Sentimientos de todo tipo con el que seguro más de un lector se sentirá identificado. 

Carlos Acosta es un reconocido empresario de Iquitos. Sorprendido, como la mayoría, por la interrogante, nos expresó algo que es muy cierto: “Recuerdo la tranquilidad cuando no había motocarros, era una paz, yo tenía 12 años”, recuerda el empresario turístico de quien ahora se entiende el  por qué apoya las campañas contra el ruido.

Quién no extrañará la melodiosa voz de Nelly Varela. Con la dulzura en su hablar, que solo a ella la caracteriza, rememora la primera vez que vio el río. “El paisaje del Malecón Tarapacá  con el río Amazonas  es lo más espectacular y fascinante”, recuerda la ex locura de radio Loreto, quien asegura que dicho recuerdo lo tuvo a la edad de 12 años.

Simplemente Nelly Varela
Simplemente Nelly Varela

 

Es un conocido abogado. Warren Gonzáles Martínez no tuvo dudas para responder la pregunta planteada. Fue una respuesta que a muchos los llevará a tiempos pasados. “El jugar descalzo en las calles sin empistar, hacerlo a plena lluvia”, añora el conocido hombre de leyes, quien además recuerda a su barrio de la calle Fanning con Sargento Lores.

La fama de la que hoy goza no lo alejó de sus raíces. El artista plástico Christian Bendayán fue sorprendido con la llamada de este diario. Conocer las respuestas de los personajes anteriores, le permitió corroborar todo lo señalado, pero además, se dio cuenta y reflexionó que nos estamos alejando de antiguas y sanas costumbres. “Recuerdo la forma en que muchos queríamos y estábamos cerca al río. Ahora nos estamos alejando de él”, sostiene Bendayán.

No nació en Iquitos, pero tuvo que venir desde su natal Contamana. Se trata de Moisés Panduro Coral, sus recuerdos son más que nostálgicos. «Tengo muchos recuerdos bonitos de Iquitos. Uno de ellos es el de una lejana tarde de abril cuando, adolescente aún, parado frente a una fila de balaustres semidestruidos que quedaba del antiguo malecón, conocí el río Amazonas. En realidad, esa tarde sólo estaba conociendo uno de sus brazos, el que pasaba besando la ciudad. Me quedé extasiado, mirándolo, pensando en los miles de tributarios que nutren su recorrido. Pensé en las aguas de la quebrada Juanjuicillo que en mi pueblo pasa a unos metros de mi casa paterna y que seguramente estaban allí mezcladas con otras entre los trillones de metros cúbicos que han venido y vienen de sus miles de fuentes».

Tuvo que alejarse de Iquitos para conocer su verdadera faceta, el chef loretano Luis Navarro fue consultado por internet. Su respuesta fue en forma inmediata. “Lo primero, se me juntan los recuerdos de lejanía y añoranza. Es normal que uno extrañe el sitio donde ha nacido, donde ha crecido, donde ha pasado la primera mitad de su vida. Están allá tu familia, tus grandes amigos, los recuerdos de tus primeras vivencias, buenas y malas. Pero también suele embargarme el sentimiento de felicidad cuando recuerdo a nuestra gente, siempre con la sonrisa afable y emanando alegría por todos los poros. No puedes evitar sonreír cuando piensas en eso. Nuestra ciudad tal como es, alegre, abierta, bullanguera, con ese punto canallesco que la hace única. Me gusta pensar en la tierra donde nací, estoy orgulloso de ser de Iquitos”.

Al escucharlo por las ondas de RPP Noticias cuando se refiere a la Amazonía, en especial de Iquitos, uno podría asegurar que es un adoptado por esta tierra. Se llama José María Salcedo, a quien muchos conocen como “Chema” o “Chemita”. Son innumerables las veces que ha pisado esta tierra y nunca termina de encantarse. “Iquitos es una ciudad que siempre tiene sorpresas. Tiene un paisaje poderoso. Una fuerza grande, una vegetación verde que unida a la dulzura de su gente le da algo que no tiene otra ciudad. Reúne una fuerza y gracia”, aseguró el reconocido periodista.

Es considerado el maestro de la crónica de los últimos años en el Perú. Es un personaje de barrio, con el que siempre falta tiempo para conversar de todo. Eloy Jáuregui, es un surquillano que solo en la literatura conocía de la selva y de Iquitos. Nunca imaginó llegar a esta tierra y corroborar que lo que en algún momento leyó en la literatura y en los relatos que escuchó. “Iquitos para mí era una ciudad mítica, alucinante que lo conocí por la literatura y los relatos, una fantasía, hasta que el año 2004 unos amigos llamados Tierra Nueva y Pro & Contra me invitaron a presentar un libro. Pensé que era una ciudad que no existía siempre por la literatura. Sin embargo, cuando llegué encontré la calidez, el cariño desbordante, el respeto. Nadie me conocía hasta que algunos me vieron y reconocieron, los amigos empezaron a aparecer de la enramada, de los riachuelos, del río mismo, nunca tuve tantos amigos como aquella vez”, recuerda el cronista Jáuregui.

El maestro Eloy Jáuregui
El maestro Eloy Jáuregui

 

Para el escritor y periodista, Iquitos es una ciudad fantástica, con un follaje y un don especial de su gente. “Fue mi primera vez en Iquitos, pero nunca fue primera vez. Me siguen tratando como si fuera un natural de la tierra”, asegura Jáuregui. Además, el maestro de la crónica se aventura en asegurar que no hay ciudad en el Perú como Iquitos que tenga la calidez de su gente. “Donde estuve, en la universidad, en un local, siempre me recibieron con aplausos y con buenos tragos”. Sin dudas palabras de un maestro como Eloy.

No podía estar ausente entre los personajes consultados, una de las voces más emblemáticas de la radiodifusión loretana. José Ángel Vera Chávez. El conocido “Pepino” tiene en su memoria y en su paladar a aquellos productos alimenticios que llegaban a Iquitos desde Europa. “El salame, las castañas, nueces, pollo congelado”, recuerda “Pepino”, quien además compartió un recuerdo cuanto tenía 8 años. “Yo le decía a mi papá que compre vino que traían de Portugal para hacer refresco”, concluye Verea.

Muchos recuerdos o quizá pocos de esta maravillosa, encantadora, emblemática o como se quiera calificar a Iquitos en sus 149 años que cumple hoy. Una ciudad a la que el autor de esta nota califica como la sucursal del cielo.