“….y para qué leer un periódico de ayer…”, “el pan del día es el que se come, el pasado se bota”. Los informes sobre los derrames petroleros en Amazonas y Loreto, fueron notas exclusivas en todos los noticieros del Perú; en concreto,  el enfoque al que direccionaban las noticias es atacar a la empresa responsable a causa de la falta de mantenimiento de los oleoductos por dónde se escapó la sustancia contaminante. Como fue de esperarse, surgieron distintos movimientos sociales, principalmente en Iquitos y Lima reclamando indemnizaciones y reparaciones socio ambientales a Petro Perú y al gobierno, asimismo colaboran como fuentes de recolección de víveres y productos de primera necesidad. La verdad es que esto de los derrames es cosa común en las zonas de extracción, sólo que los medios de comunicación ahora lo hicieron mas público porque detrás del drama hay intereses económicos de por medio donde intervienen grandes empresas naciones, gigantescos monstruos transnacionales y la marioneta “Ejecutivo” que quieren adueñarse de la amazonia no para el desarrollo social de sus habitantes, sino para explotar la selva y hacerlos entrar en una ola total de desnutrición, analfabetismo, ignorancia, infecciones, desconfianza, violaciones y hasta muertes, todo eso con el objetivo de acrecentar poblaciones vulnerables y sin fuerzas para reclamar sus derechos. Los movimientos juveniles de Iquitos y Lima andan trabajando articuladamente informándo los avances que van teniendo en sus labores de voluntariado para los afectados por los derrames. Un grupo de tres voluntarios viajaron desde Lima hasta la zona del río Chiriaco para colaborar con alimentos y medicinas para el tratamiento de rehabilitación de los niños infectados por el crudo al querer recogerlo con sus propias manos; si bien existen los niños, no los pudieron localizar. Los voluntarios mencionaron que pudieron observar que efectivamente Petro Perú ya inició el proceso de recolección de la sustancia tóxica pero que éste proceso es tedioso y rudimentario. Uno, los trabajadores, que en el groso son de las mismas comunidades afectadas, retiran el crudo manualmente, igualmente, las trampas para obstaculizar el curso del petróleo son artesanales, por angostas rendijas sigue pasando el tóxico, no hay maquinarias especializadas para tal fin, por lo que la labor se vuelve lenta y por tal, la reparación ambiental aún tardará por lo menos una década a tales pasos. Dos, muchos trabajadores no utilizan, o en muchos casos, reutilizan los materiales de seguridad por lo que la protección de los mismos se vuelve ineficiente, sumando el difícil acceso producto de lo accidentado de la zona y las constantes warmi lluvias. Cuando los voluntarios se fueron a la comunidad se toparon con una realidad 360° distinta a la de la metrópolis; más que los problemas de los derrames, el factor social en esas zonas es deprimente. La gran mayoría de los pobladores está infectado del VIH-SIDA, hay gran número de homosexuales y demás personas que no tienen orientación sexual por lo que casi el 90% de la población padece dicha infección, la desnutrición es característica de los niños, no producto del recién desastre natural sino producto de varios años de ausencia estatal, da la sensación que el Perú es una familia y sus hijos Amazonas y Loreto son los bastardos, los despreciados, los ilegítimos. Desafortunadamente para sus padres don Centralismo y la señora Corrupción la noche se les vendrá áspera y agria ya que es capacidad inherente al ser vivo desarrollarse, evolucionar, crecer y, los hijos, que en algún momento fueron inocentes púberes, al alcanzar la madurez reclamarán y obtendrán el poder que por ley natural, les pertenece.