El alcalde de Belén, César Vidaurre, salió al paso de las críticas sobre la visita de Keiko Fujimori a Iquitos, aclarando que no hubo intención de desairarlo. En el evento organizado por Fuerza Popular, Vidaurre y otros líderes locales estaban presentes, pero el protocolo del programa limitó el tiempo disponible para los saludos y las interacciones personales. Vidaurre explicó que las quejas sobre un supuesto desaire son infundadas, ya que el evento seguía un horario y una estructura definidos.
La autoridad detalló que el programa del evento, con la participación de los secretarios Juan Carlos del Águila y Cabanillas, determinó el flujo de actividades, lo que afectó la oportunidad de un saludo directo con Fujimori. Aseguró que esta situación no fue un acto intencional hacia su persona, sino una consecuencia del protocolo establecido para la jornada.
El alcalde dijo además que el evento fue una plataforma importante para el mensaje de Fujimori a los jóvenes, y que las críticas sobre el manejo del protocolo no deben desvirtuar el impacto positivo del encuentro. Subrayó que cualquier malentendido relacionado con la organización del evento no refleja una falta de respeto hacia él o hacia los asistentes.
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