Precios venezuela

Óscar Ortiz tiene 21 años, casi los mismos que la revolución bolivariana. En la víspera de Navidad vivió de cerca la hiperinflación, una enfermedad que han sufrido algunas economías en el mundo, documentada en 57 ocasiones desde el siglo XX, y que en Venezuela venía merodeando como un fantasma desde hace un par de años.

Las referencias de estos episodios en América Latina, los últimos de principios de la década de los noventa del siglo pasado, ya lucen lejanas para un veinteañero como Ortiz. Pero en noviembre la Asamblea Nacional de Venezuela –opositora del régimen de Nicolás Maduro- anunció que el país había entrado oficialmente en ese complicado proceso de empobrecimiento, aunque el Banco Central de Venezuela no ha divulgado indicadores económicos desde 2014. Los economistas consideran que se produce hiperinflación con una subida mensual de precios mayor al 50%.

«Cuando estaba en la cola porque el punto de venta tenía fallas, el dueño del negocio nos dijo que el precio de las cervezas no era ese sino otro más caro y empezó a remarcarlas. Nadie dijo nada. Había leído que en los países en los que pasó eso los precios cambiaban en horas, pero la verdad no pensé que fuera a pasar así», cuenta el joven estudiante universitario sobre su experiencia del 22 de diciembre, cuando hacía fila en una licorería en Altagracia, una pequeña ciudad en los llanos venezolanos.