Un grupo de vendedoras de la zona baja de la plazuela de Belén llegaron hasta las inmediaciones de la municipalidad para protestar tras ser desalojadas a la fuerza el último sábado.

La secretaria general del sindicato, Magna Dávila, indicó que 56 familias son perjudicadas y esperaban que el alcalde, César Vidaurre, las convoque a una mesa de diálogo para suscribir un acta de compromiso.

Señalan que ahora su retorno es incierto, pues de parte de la municipalidad indican que la obra se ejecutará en 120 días, pero no les aseguran que regresen.

“No hay ningún documento de por medio, todo es palabras”, dijo.