Desde diversas ciudades loretanos imploran para volver
Un grupo de loretanos que estaban en Camaná en el sur del país cuando el Presidente Martín Vizcarra dictó al cuarentena han pedido a las autoridades nacionales y regionales que atiendan el pedido de regresar a Iquitos. Una señora que fue a visitar a su abuelito en Olmos y ahí le dio la orden de inamovilidad ha pedido en todos los tonos que alguien le ayude a regresar a Iquitos, desde donde tiene que viajar a Lima primero si es que desea usar los vuelos humanitarios. Un grupo de exalumnas del Colegio Sagrado Corazón se encuentran en Oxapampa y no saben qué hacer para ser incluidas en la lista de vuelos humanitarios. Loretanos que han alquilado habitaciones en varios distritos de Lima esperan que esta semana se concrete aquello de los vuelos humanitarios. A todos ellos hay que añadir que desde el inicio de esta emergencia un grupo de loretanos se juntaron para gestionar el retorno desde Lima. Primero fueron 38, ahora suman más de 1200.
Los cuatro congresistas por Loreto, Fernando Meléndez, Luz Cayguaray, Geovanni Acate y Leonardo Inga les apoyaron en las gestiones para que el Congreso de la República o la Presidencia de la República autorice los vuelos. Nunca lograron ese propósito. El Gobierno Regional de Loreto envío cartas a la Presidencia del Consejo de Ministros con el mismo resultado.
Mientras tanto los varados dormían en el exterior del Grupo Aéreo No. 8. Otros pobladores de Tarapoto, Cusco, Huancayo y Yurimaguas tuvieron mejor suerte. Ya se encuentran en sus casas. Lo último que se ha conocido para que se concrete el viaje de los varados en Iquitos y Lima es que se espera la llegada de las pruebas rápidas a la capital loretana para que todos los pasajeros se sometan a la misma y puedan emprender el retorno. Rafael Pezo Díaz, director regional de Transportes y Comunicaciones de Loreto y el gerente general del Gorel, Danilo Tello y el propio gobernador Elisban Ochoa han dicho que esta semana de todas maneras se inicia el regreso.
Los varados en Urasqui, Camaná, Olmos, Lambayeque, El Agustino, Los Olivos, Iquitos, Oxapampa, Chepén y demás pueblos esperan que así sea porque de lo contrario no se sabe qué puede pasar.