Urgencia de la carreta
La olvidada carreta, impulsada por briosos caballos o tenaces burros, debería regresar a esta ciudad hoy mismo. No como pieza de un museo que todavía no existe, sino para terminar de una vez por todas con el asqueroso, insoportable y vomitante desgracia de la basura de todos los días, las noches, los años, los siglos, la eternidad entera. Ante tanta ineptitud de los basurólogos, los basureros, la baja y alta policía, los rellenos sanitarios, los llamados recicladores callejeros y las bacterias degradadoras de las porquerías nuestras y ajenas, no nos queda otra salida ni otro medio de locomoción. Es más que seguro que sólo la carreta mantendrá a Iquitos como una urbe decente.
En serio. Porque ese vehículo de cuatro grandes ruedas, que en ese entonces era el más moderno medio de transporte, era un servicio eficaz. Mejor que carros modernos, volquetes último modelo, camiones voladores. La flamante empresa carretera no cobraba una fortuna cada mes, ni se burlaba de la autoridad edil, ni echaba la culpa al usuario, pero mantenía limpia a la ciudad ecológica del universo, según imparciales opiniones de los mismos iquitenses. Esto quiere decir que mantenía a raya a los porfiados gallinazos, los perros vagos, los rodadores de bolas y cuanto individuo que gustaba de comer los desperdicios. Salvo algunos inconvenientes, que cierta vez convocó a encendidos debates públicos, la carreta cumplió a cabalidad con su cometido.
La clave de todo era que la basura diaria no se sacaba a la vereda, la esquina, el propio jardín, el sardinel, el garaje, la pared de enfrente, la esquina compañera, como en una enfermiza exhibición de miserias, una torcida exposición de miasmas, sino que se acumulaba en lugares exactos. De allí, a hora exacta, las eficaces carretas conducían la basura acumulada con rumbo al llamado botadero edil. Estamos seguros que con el regreso de la carreta, con los briosos caballos y los tenaces burros, tendremos una ciudad limpia y segura y verdaderamente ecológica. ¿O no, furioso lector, furiosa lectora?
Creo que se deberia poner mayor esfuerzo en el reciclaje, ya que gran parte nuestra basura que porducimos en los hogares o fuera de ellos se puede reciclar y es dinero que botamos. Por eso las autoridades deben de realizar programas donde se promueva el reciclaje formando cadenas o lineas de producción y comerciaización de los desechos que se puedan reutilizar.
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