– Organizaciones lideran campaña para reducir índice

Niñas embarazadas: Una triste realidad

Menores embarazadas pierden todo

Pero el embarazo en adolescentes configura también un problema para el desarrollo nacional, actualmente, el 31,7 % de la población peruana es joven. Este alto porcentaje de personas con capacidad de trabajo es denominado a nivel económico Bono Demográfico, una suerte de hipo o pico demográfico que potencia las posibilidades de despegue económico, pues por primera vez la población económicamente activa supera a los dependientes, configurando una realidad que podrían impulsar al Perú hacia delante

Esta semana se inicióla Campañade Prevención de embarazos en adolescentes y no es momento de celebración, sino de reflexión y preocupación. Es momento de preguntarnos si estamos manejando el tema de manera eficiente o no. Y, lamentablemente, las cifras confirman que el Perú no lo está manejando bien.

La tendencia mundial de las últimas décadas revela un descenso general de las tasas de la fecundidad, pero esta tendencia no se refleja en las adolescentes, que siguen embarazándose en edades tempranas y sin desearlo, en efecto, en el Perú no se han registrado cambios significativos en la tasa de maternidad adolescente desde hace 25 años, la que fluctúa entre el 13 y el 12 % anualmente (Endes 2011).

Pero éste es un porcentaje discriminador y excluyente. En el Perú, el embarazo adolescente es inversamente proporcional al nivel de educación, el acceso a la información y a la cultura. Las mujeres mejor educadas y con mayor acceso a información retrasan su maternidad. Mientras los niveles de mayor embarazo adolescente se encuentran en los sectores más pobres, menos educados y con menor acceso a información y a servicios en general. Así, en Iquitos del total de mujeres que han sido madres adolescentes, el 49.2 % es de zonas rurales, el 66.9% solo alcanzó estudios primarios y el 51.3% pertenece al quintil inferior de riqueza (INEI, ENDES, 2010)

“En Iquitos, 3 de cada 10 adolescentes ya son madres o están embarazadas Esta cifra es alarmante pues implica que el 30% de las adolescentes de la zona vive una afectación seria a sus derechos humanos”, expresó una de las voceras de INAGRUV, organización que participa en esta campaña.

El embarazo en adolescentes no es un cuento de hadas. Todo lo contrario, afecta seriamente la salud de la madre, poniendo en riesgo su desarrollo y el de los hijos También afecta al capital educativo que los y las jóvenes puedan adquirir, en efecto, sólo el 13,1 % de las madres adolescentes asiste al colegio en comparación, el 80.4% de las adolescentes que no son madres asisten al colegio.  En lo laboral, las adolescentes madres realizan trabajos menores y mal remunerado, lo que afecta las posibilidades de desarrollo de sus hijos. Todo esto afecta sus posibilidades de desarrollo y sus planes de vida. (redacción@proycontra.com.pe)