«Para tener una pequeña perspectiva en este momento, imagina que naciste en 1900. Cuando tienes 14 años, comienza la Primera Guerra Mundial y termina cuando cumples 18 años con 22 millones de personas asesinadas. Más adelante en el año, una epidemia de gripe española golpea el planeta y se extiende hasta los 20 años. Cincuenta millones de personas mueren a causa de ella en esos dos años. Si, 50 millones.
Cuando tienes 29 años, comienza la Gran Depresión. El desempleo alcanza el 25%, el PIB mundial cae el 27%. Eso dura hasta los 33 años. El país casi se derrumba junto con la economía mundial. Cuando cumples 39 años, comienza la Segunda Guerra Mundial. Aún no has cruzado la colina.
Cuando tienes 41 años, Estados Unidos está totalmente involucrado en la Segunda Guerra Mundial. Entre los 39 y 45 años, 75 millones de personas mueren en la guerra y el Holocausto mata a seis millones. A los 52 años, comienza la Guerra de Corea y perecen cinco millones.
A los 64 años comienza la Guerra de Vietnam, y no termina por muchos años. Cuatro millones de personas mueren en ese conflicto. Al acercarse a su 62 cumpleaños ocurre la crisis de los misiles cubanos, un punto de inflexión en la Guerra Fría. La vida en nuestro planeta, tal como la conocemos, bien podría haber terminado. Los grandes líderes impidieron que eso sucediera.
Cuando cumples 75 años, la guerra de Vietnam finalmente termina. Piensa en todos en el planeta nacidos en 1900. ¿Cómo sobrevives a todo eso? Un niño en 1985 no creía que su abuelo de 85 años entendiera lo difícil que era la escuela. Sin embargo, esos abuelos (y ahora bisabuelos) sobrevivieron a través de todo lo mencionado anteriormente.
La perspectiva es un arte asombroso. Tratemos de mantener las cosas en perspectiva. Seamos inteligentes, ayudémonos unos a otros y superaremos todo esto. En la historia del mundo, nunca ha habido una tormenta que haya durado. Esto también pasará»