Víctor Alfonso Sánchez Noa, el amigo de los difuntos
“UN DÍA VI UN BULTO ANDANDO”
Víctor es un joven de 32 años que trabaja en el Cementerio General “San Miguel Arcángel” pintando los nombres de los fallecidos en las lápidas y enchapando las mismas. A veces, con la ayuda de una escalera, también realiza la limpieza y colocación de flores en las criptas más altas de los pabellones.
Víctor llega a ganar en algunos casos hasta quinientos soles enlosetando y enchapando una sola lápida en un día. Eso le permite mantener a su pequeña hija de dos años.
¿Desde qué hora estas en el cementerio?
Yo estoy acá (cementerio general) desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde, hora en que se oscurece el cementerio.
¿Cuánto tiempo llevas trabajando acá?
Pues vengo trabajando desde muy pequeño, desde que tenía más o menos siete años. Son casi veinticinco años que trabajo en el cementerio.
¿Vives cerca?
Sí, vivo en la calle Atahualpa, acá a espaldas del cementerio.
¿Sólo te dedicas a escribir lápidas y enchaparlas?
Mayormente me dedico a esto pues, aunque en la calle también hago otras cositas como hacer pisos, enlucir paredes y otras cosas, pero más tiempo estoy trabajando en el cementerio.
¿Te resulta rentable?
Acá en el cementerio me es más rentable que en la calle; diario saco entre setenta a ochenta soles y el trabajo es de lunes a domingo.
¿Tienes esposa e hijos?
Tengo una hijita de dos añitos nomas, pero estoy separado de su mamá, yo cumplo con mantener a mi hijita.
¿En todo este tiempo te pasaron cosas extrañas?
Acá se ve de todo hermano, de todo se ve. Un día vi un bulto andando por los pabellones, así como si fuera una persona, pero no era persona pues, yo me acerqué y no había nada. Cosas que se ven mayormente pasando las seis de la tarde, porque a esa hora es silencio y no hay mucha gente.
¿No te trajo mala suerte trabajar en el cementerio?
No, nada, al contrario todo me va bacán. Trabajando con los muertitos me va muy bien (sonríe)
¿Hasta qué nivel estudiaste?
Yo acabé mi secundaria y luego me dediqué a esto. Creo que soy muy bueno haciendo lo que hago, además sí hubiera querido estudiar algo más no hubiera podido porque no había la posibilidad y yo tenía que trabajar pues, sino cómo comía.
Escribe: Randy Wagner Ríos Gutiérrez
randyriosg@gmail.com
Ese «bulto» no es más que uno de los miles espíritus del demonio que procuran asustar a las personas para crear pánico y miedo. Valiente el señor que no corre ante el enemigo de las almas.
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