Un “gringo” charapa candidato al Congreso

– Llens Brunner: su empresa, sus recuerdos y gustos

Escribe Jorge Carrillo Rojas

Empresario de éxito. Para muchos puede ser un foráneo más si se toma en cuenta su aspecto físico y el apellido que lleva. Es nuevo en la política a la que ha ingresado por expreso pedido del líder del partido al que hoy está afiliado. Se trata de Llens Brunner Ruiz, nacido el 9 de noviembre de 1955 en Iquitos. Su aspecto extranjero se lo debe a su abuelo de origen suizo que llegó a esta ciudads en aquellos barcos que partían de Europa a Iquitos, como las lanchas que llegan hoy de cualquier lugar de la selva. Pro & Contra compartió algunas horas con él, el candidato que postula con el número 1 al Congreso por Solidaridad Nacional y descubrió un lado no siempre mostrado del empresario hoy convertido en político.

Recuerda que cuando ingresó a la Facultad de Ingeniería Forestal de la UNAP un compañero suyo, Luis “Clavito” Álvarez Vásquez, fue quien le puso “el gringo”. De sus compañeros de la universidad recuerda a Jorge Vásquez Ribeiro, Heiter Valderrama, Félix Méndez Machuca, entre otros.

Nueve de la mañana. Abordamos la camioneta en la que Brunner se transporta por estos días de campaña. Hemos coordinado previamente con su jefe de prensa, Walker Zumaeta, lo que buscamos periodísticamente. Al timón va el propio candidato. Nos detenemos en una empresa periodística nacional para recoger a un ejecutivo y a una reportera que, nos imaginamos, nos acompañarán en el periplo mañanero. El punto inicial del recorrido es su empresa, ubicada en el sector de “Las Camelias” en San Juan.

Su empresa y sus logros

Llens Brunner empezó a hacer empresa casi como jugando. Cuenta que cuando hacía trabajos de limpieza de cunetas recogía los desperdicios y los almacenaba en un área de la petrolera en la que brindaba servicios. Fue un día que llegó un gerente y le dijo que se llevara toda la chatarra acumulada. Desde ese instante Brunner no paró hasta lograr lo que tiene hoy: una empresa exitosa.

Servicios Brunner es una de las más importantes a nivel nacional en el rubro de manejo de residuos sólidos, sostiene el empresario hoy candidato. Con una planilla de más de 250 trabajadores en Iquitos, Lima y en los lugares donde brindan servicios. En la actualidad trabaja en la obtención del ISO 14 y 18 mil certificaciones que los ubicará como la empresa con los más altos estándares en su rubro. La posta en su empresa la ha tomado su hijo mayor, a quien dice que le ha preparado para este reto.

El gringo: sus recuerdos y gustos

Luego de permanecer poco más de una hora en su empresa, Brunner vuelve al timón. Habíamos olvidado que por los parlantes de su camioneta se escucha ritmos musicales de moda arreglados a estribillos relacionados con su candidatura. Canciones como “tu angelito soy…” ahora hablan de lo que buscará de llegar al Congreso. Mientras maneja, su jefe de prensa contesta el celular del candidato que no para de sonar. Debemos llegar raudos al mercado “Modelo” pero antes hay que dejar a los demás invitados en donde los recogimos. Nos acomodamos como copilotos, la travesía sigue en el mercado donde reparte mandiles y gorras a los vendedores. Algunos no creen que es loretano. Quizá el color de la piel y el cabello le pueden jugar una mala pasada. Pero él no se amilana y camina entre hombres, mujeres y niños.

Llens Brunner espera que le preguntemos sobre la campaña. Pero se equivoca. La primera pregunta, de varias, está relacionada a su actividad diaria. Nos confiesa que se levanta a las 5 de la mañana y se acuesta a la una de la madrugada. Antes de ser candidato se acostaba a las 11 de la noche y se levantaba poco después de las seis para llevar a sus hijas al colegio.

Se enamoró por primera vez a los 12 años. Le preguntamos quién era la chica y sin titubear ni pensarlo dos veces recuerda a Lucy. Era una chica de su barrio, “de la Tacna con Brasil”. Lucía ahora está casada y vive en el extranjero. Brunner recuerda que era una amiga con la que iba a pasear en bicicleta, iba al cine, en ese entonces el “Iquitos” o “Excelsior”, en algunos casos el “Belén”, cuando se ofrecía buenas películas hindúes, solo porque a Lucy le gustaba.

Le gusta el fútbol, fue back central. Jugaba al Maynas y a Brasil, equipos de su época. Es hincha de CNI y Universitario. Con frecuencia va al estadio. Le gusta la televisión y prefiere los documentales sobre las grandes construcciones.

De joven quiso ingresar a la Marina de Guerra, quizá impulsado porque su padre era marinero, patrón fluvial. No pudo cumplir su sueño porque su estatura se lo impidió. Tuvo dos hermanos que fallecieron. Uno murió luego de jugar fulbito, abrió el refrigerador y cogió un vaso con agua helada: una pulmonía lo mató. Será por ello que cuando le preguntamos qué es lo más valioso que tiene en la vida, sin dudar responde que es su familia: sus hijos y esposa.

Dice que no ha bajado de peso. Por el contrario, la angustia de la campaña lo lleva a comer. Aprovechamos para preguntarle qué plato es su favorito y nos dice que no tiene pero prefiere la comida típica de la selva. Su mejor amigo es William Guerra, cuyos padres tenían la panadería Guerra. Hoy ese mejor amigo le apoya en Yurimaguas para lograr un escaño.

Le preguntamos si de joven tuvo algún apelativo. Recuerda que cuando ingresó a la Facultad de Ingeniería Forestal de la UNAP un compañero suyo, Luis “Clavito” Álvarez Vásquez, fue quien le puso “el gringo”. De sus compañeros de la universidad recuerda a Jorge Vásquez Ribeiro, Heiter Valderrama, Félix Méndez Machuca, entre otros.

A la 1 de la tarde tiene una entrevista en un canal local. Aprovechamos para hacerle unas preguntas finales. Asegura que lo que más detesta es la hipocresía y considera como su principal virtud ser un hombre de trabajo y de hacer cosas poniendo sacrifico y esfuerzo.

¿Usted toma algún licor?, le preguntamos y nos asegura que prefiere la cerveza y cuando se dan las condiciones un whisky . Seguro que esperará el 10 de abril para celebrar con una chela o con un wiscacho. Lo dejamos camino a encontrarse con las mujeres de Solidaridad y no nos queda más que desearle suerte en la campaña, la misma que les deseamos a todos los candidatos.