A más de tres horas de la ciudad de Pucallpa, en los distritos de Padre Abad y Boquerón, se encuentra uno de los paisajes más impresionantes de Ucayali: el ecosistema Velo de la Novia. Este conjunto de bosques húmedos, parte de las Yungas Peruanas, una de las principales reservas de agua dulce del planeta, alberga la emblemática catarata que otorga su nombre al futuro Área de Conservación Regional (ACR), una propuesta que busca proteger más de 14 mil hectáreas de biodiversidad y fuentes hídricas. El ACR Velo de la Novia comprende bosques de selva baja y alta que abastecen de agua a miles de personas en Boquerón, Padre Abad y Aguaytía. Además, se conecta ecológicamente con áreas protegidas como el Parque Nacional Cordillera Azul, el ACR Cordillera Escalera y la Reserva Indígena Kakataibo Norte y Sur. Por su relevancia ambiental, en marzo de 2023 el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), órgano adscrito al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, lo identificó como hábitat crítico. Poco después, el 25 de mayo, fue incluido en la «Lista Sectorial de Ecosistemas Frágiles» del Serfor, subrayando su valor como refugio de especies amenazadas.

El proceso hacia la oficialización como ACR

Previo a esto, en julio de 2021, se dieron los primeros pasos para su futuro establecimiento como Área de Conservación Regional (ACR), cuando el Gobierno Regional de Ucayali inició coordinaciones con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), entidad adscrita al Ministerio del Ambiente, para recibir asesoría técnica. Desde entonces, se desarrollaron dos etapas clave: una fase informativa entre 2023 y 2024, y una posterior socialización del expediente preliminar durante este año. Tras cuatro años de trabajo conjunto, el 4 de diciembre de 2024, el gobernador regional Manuel Gambini entregó oficialmente el expediente técnico final al director del Sernanp, José Nieto. Este documento, que reúne estudios biológicos, sociales, legales y cartográficos para sustentar la creación de un ACR, representó un paso clave hacia su reconocimiento legal. El respaldo al ACR no fue solo institucional. A través de talleres participativos y procesos de consulta previa, se logró el apoyo de 24 localidades aledañas, incluyendo juntas vecinales como Alto Shambillo, Hormiga y Chancadora, que expresaron su conformidad con la propuesta de conservación.

A través de talleres participativos y procesos de consulta previa se logró el respaldo comunitario para la propuesta del ACR Velo de la Novia. (Foto: GORE Ucayali)
“Sabemos que existen turistas internacionales que están en busca de espacios naturales. Es por ello que apostamos por la preservación de nuestros recursos, siempre con la meta de otorgar desarrollo sostenible a los centros poblados de la zona”, manifestó en ese entonces el gobernador regional, Manuel Gambini. Siguiendo el proceso formal, el 28 de marzo de este año el Minam publicó el proyecto de Decreto Supremo para establecer el ACR, junto a su expediente técnico y exposición de motivos, abriendo un periodo de 15 días para recibir observaciones. Sin embargo, un mes después, se dio un cambio normativo inesperado que podría poner en riesgo no solo este proyecto, sino también las otras 10 ACR que actualmente están en proceso de reconocimiento.

Un cambio normativo que podría frenar el proceso

Un informe de Inforegión reveló que, el 28 de abril, el Serfor derogó una norma clave que permitía actualizar la Lista Sectorial de Ecosistemas Frágiles cuando se establecía un área natural protegida, como un área de conservación regional, una reserva comunal o un área de conservación privada, sobre un territorio previamente reconocido como ecosistema frágil. Con esta derogación, dicha posibilidad queda eliminada, lo que podría generar una traba legal que obstaculice iniciativas de conservación en zonas que se superponen con ecosistemas frágiles. Ese es precisamente el caso del ACR Velo de la Novia.

“Nosotros tenemos concluido todo. Solo falta el decreto supremo para oficializarlo”, señaló a Inforegión el gobernador regional Manuel Gambini.

La autoridad también indicó que enviará una carta formal solicitando una respuesta, dado que el plazo para recibir observaciones ya venció. La incertidumbre jurídica que ahora rodea al ACR Velo de la Novia también podría afectar a otras diez propuestas de ACR en el país. Entre ellas se incluyen: Medio Putumayo Algodón, Aguas Calientes Maquía y Ere Campuya – Algodón (Loreto); Otorongo Pampa Lazo (Junín); Lomas y Tillandsiales de Tacna (Tacna); Yanajanca, Oso Mayo Milpo y San Pedro de Chonta (Huánuco); Vilaya Condorpuna Shipago (Amazonas); y Chontabamba-Huancabamba (Pasco). Esta situación también alcanza a dos propuestas de reservas comunales: Bajo Putumayo (Loreto) y Ajutap – Sector B (Amazonas).

Un bloqueo sin sustento técnico: Especialistas opinan

Para la bióloga Margarita Medina-Müller, la derogación de la norma bloquea procesos que ya estaban validados: 

“Están impidiendo la posibilidad de establecer estas propuestas de áreas protegidas que estaban en proceso desde antes de la aprobación de la Lista Sectorial de Ecosistemas Frágiles; propuestas que, en algunos casos, llevan 10 años tratando de establecerse y que finalmente han cumplido todos los requisitos para convertirse en ACR”.

Por su parte, José Álvarez, exdirector general de Diversidad Biológica del Minam, cuestionó la interpretación que se hace de la lista de ecosistemas frágiles: “En la elaboración de la norma, esto nunca fue pensado como una especie de Sinanpe paralelo. Es un instrumento de ordenamiento territorial, una herramienta que orienta y ayuda para que, en esas zonas donde se considera que hay una mayor fragilidad o vulnerabilidad potencial de los ecosistemas, se tomen medidas de gestión adecuadas”.

En esta área se han registrado 124 especies de flora y 79 de aves, además de 31 mamíferos, 18 reptiles y 17 anfibios. (Foto: Gustavo Carrasco / NCI)
La bióloga coincide con esta postura: “Es importante resaltar que la zonificación define usos y restricciones según el potencial del territorio. El Sernanp y los gobiernos regionales están respetando estos criterios; sin embargo, el Serfor está tratando a los ecosistemas frágiles como una categoría definitiva, cuando no lo son”, advierte. Gustavo Suárez de Freitas, exdirector de Áreas Naturales Protegidas, añade que desde un enfoque técnico no debería existir contradicción entre el reconocimiento de un ecosistema frágil y la asignación de una categoría legal como área protegida. “Quizás el mejor uso que se le puede dar a un ecosistema frágil es justamente otorgarle un estatus de protección”, sostiene. Subraya que una categoría como área natural protegida, sea nacional o regional, brinda mayor seguridad jurídica a territorios que requieren un manejo orientado a conservar sus atributos naturales. 

Una decisión pendiente del Ejecutivo

Tras la derogación de la norma, el panorama para las propuestas de áreas protegidas como el ACR Velo de la Novia sigue siendo incierto. La bióloga Margarita Medina-Müller advierte que lo más probable es que estas no sean aprobadas por la Presidencia del Consejo de Ministros, ya que se requiere unanimidad entre los sectores, y el Midagri, del cual depende Serfor, podría no respaldarlas. “Aún no se tiene una ruta para destrabar el proceso, pero los Gobiernos Regionales afectados deberían hacer primar el inciso d) del artículo 53 de la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, Ley 27867, que textualmente dice: ‘Proponer la creación de las áreas de conservación regional y local en el marco del Sistema Nacional de Áreas Protegidas’, en el ámbito de sus jurisdicciones”, destaca la especialista. Agrega que esta Ley Orgánica tiene mayor jerarquía que un decreto supremo y, por tanto, también que resoluciones ejecutivas como la Lista Sectorial de Ecosistemas Frágiles. 

Una decisión en pausa

A pesar de tener un expediente técnico finalizado y el respaldo de las comunidades locales, el ACR Velo de la Novia sigue esperando la firma del Ejecutivo. Incluso en abril de este año, después de la presentación del proyecto de decreto supremo, más de 100 pobladores locales firmaron un memorial pidiendo al Estado la aprobación definitiva del ACR. “Nuestra población considera que es la oportunidad (…) de resolver definitivamente el establecimiento del ACR Velo de la Novia de Ucayali y generar el desarrollo sostenible de nuestra provincia de Padre Abad”, se lee en el documento.

Memorial de respaldo al ACR Velo de la Novia.
Se trata de un territorio de 14 422 hectáreas que protege ecosistemas únicos de las Yungas Peruanas y los Bosques Húmedos de Ucayali, con una biodiversidad tan rica como amenazada. En esta área se han registrado 124 especies de flora y 79 de aves, además de 31 mamíferos, 18 reptiles y 17 anfibios. Destacan especies emblemáticas como el lobo de río, el maquisapa negro y el jaguar, así como dos anfibios endémicos en riesgo: la rana arlequín reticulada, exclusiva del Perú, y la rana vientre roja, propia de Ucayali. Además de su enorme valor ecológico, el ACR Velo de la Novia cumple funciones vitales en la provisión de servicios ecosistémicos. Sus bosques almacenan más de 3 millones de toneladas de CO₂, lo que ayuda a mitigar el cambio climático. También cuida las fuentes de agua que abastecen a la ciudad de Aguaytía y tiene un gran potencial para el turismo sostenible gracias a la catarata que le da nombre.

Un ecosistema bajo amenaza

La urgencia de su protección no es menor. Ucayali ha sido una de las regiones más afectadas por la deforestación en el país. En 2020, perdió más de 47 mil hectáreas de bosque, y entre 2001 y 2023, la provincia de Padre Abad perdió más de 207 mil hectáreas. Esta destrucción se debe a la expansión descontrolada de la agricultura, la tala ilegal, los incendios y la ganadería. Según datos de Global Forest Watch, el bosque primario en Padre Abad ha disminuido en un 24% hasta 2023. En este escenario, la protección de áreas clave como el ACR Velo de la Novia se vería amenazada por la incertidumbre legal. La derogación de la norma ha puesto en suspenso la creación de varias áreas de conservación que ya habían avanzado en su proceso técnico y legal. Como señaló la bióloga Medina-Müller, algunas de estas iniciativas llevan casi 10 años en marcha, como el ACR Medio Putumayo Algodón en Loreto. Mientras persista la incertidumbre jurídica y la falta de consenso entre sectores, propuestas como la del ACR Velo de la Novia podrían permanecer estancadas.

 

 

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