ESCRIBE: Jaime A. Vásquez Valcárcel
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Una práctica que debería establecerse en la región Loreto –como modelo para otras jurisdicciones regionales, provinciales y distritales- es la de un Comité Consultivo. Al mejor estilo de los Consejos de Ancianos de la Antigüedad. Y que la conformación sea multidisciplinaria y la vigencia sea más allá de cualquier período gubernamental. En ello el presidente regional tendría un organismo de apoyo Ad Honorem cuyo único interés tendría que ser el de dar ideas sobre las líneas de acción para lograr el desarrollo de Loreto. Sería la instancia previa para la discusión de lo que deseamos hacer en los diversos sectores.
Claro que esta iniciativa colisiona con el egocentrismo notorio de los personajes de la política regional. Los de hoy y los de antes. Pero si quienes han recibido el encargo de administrar los fondos públicos entendieran que no son dueños de la palabra –aunque muchas de las veces tengan la última palabra en la toma decisiones- y la pluralidad de ideas es un paso previo para una decisión acertada no tendrían reparos en la conformación de un organismo que los ayude a ser eficientes. Más allá de los liderazgos impuestos o trabajados lo que muestra como carencia la clase política de Loreto es ineptitud para solucionar los problemas de la región. Una muestra de ello es lo que ha sucedido en DIRCETURA.
Desde antes de su nombramiento era evidente que la funcionaria que ingresó a ese sector en enero pasado no solo mostraba incompetencia sino astillas notorias de ignorancia sobre el tema que se le encargaba. Es decir, no debió ni siquiera asumir como jefa de DIRCETURA. Pero ése parece que es el estilo de la gestión Meléndez. Seleccionar al personal en función a criterios de retribución por los favores concedidos en la campaña electoral. Ni siquiera por el aporte profesional sino por el toma y daca. Nadie tenía un comentario alentador sobre la nueva jefa de la DIRCETURA y, también, nadie criticó como era el deber ese nombramiento. Ni los que dicen ser entendidos en Turismo ni los que son vocingleros cuando de criticar a los funcionarios públicos se refiere. Y eso que se dice en todos los tonos que el Turismo debe ser uno de los sectores a priorizar.
Ojalá la nueva jefa de la DIRCETURA, Patricia Álvarez Vásquez, se convierta en el cambio esperado. Tengo mis dudas, tremendas dudas. No por la capacidad de la nombrada sino porque ni siquiera la dejarán realizar lo que ella entiende por salvar al sector. Y porque su nombramiento responde a los criterios parecidos a los que han llevado al gobernante Meléndez a cometer el error que produjo robos descarados en ese sector.