Lo del reintegro tributario es un robo escandaloso

Ivàn Vàsquez

Mientras los pucallpinos ya llevan varias reuniones en su Cámara de Comercio para exigir se apure la construcción del tren que viene de Brasil y pasará por Pucallpa y Tarapoto, a donde llegaría nuestro proyecto, acá en Iquitos, en forma paralela y por demás ladina Meléndez y sus super asesores, pretende salir vía carretera por Saramiriza a la Costa.      

ESCRIBE: Yván Vásquez Valera, Expresidente regional de Loreto

Haciendo una alegoría a lo expuesto por Daniel Estulin, el osado analista y escritor sobre el Tavistock, diríamos que en Iquitos y Loreto en particular, se viene aplicando la teoría de la “turbulencia social”, que consiste en el llamado ablandamiento de conmociones de futuro, en la que la población es ablandada a través de acontecimientos que llegan a todos, escases de energía, colapso económico y financiero, escases de agua, entre otros. Si las conmociones se suceden rápidamente y su intensidad es cada vez mayor, es posible llevar a la sociedad entera a una especie de psicosis de masas, así los individuos se sentirán disociados, y tratarán de huir del terror de la realidad, se retiran a un estado de negación, volcándose a los entretenimientos y diversiones populares y son propensos a los estallidos de ira.

Nuestra propensión a la crítica a expensas de nuestras facultades creativas nos aleja cada vez más del norte deseado.

El pasado 27 de junio hubo reunión de varios sectores promovido por la Cámara de Comercio, y acordaron conformar equipos técnicos, mismo Congreso, mismo cloroformo para que los zombies sigan en su letargo, hasta que les coloquen otro chip.

Algunos puntos de vista al respecto:

Estoy en condiciones de afirmar que lo del reintegro tributario es un robo escandaloso de cientos de millones de soles, gracias a la didáctica y expositiva explicación que dio el Presidente de la Cámara, no hay la menor duda de que estamos ante un absoluto abuso y libertinaje en el libre mercado.

Puntualizó en varios medios de comunicación, elocuentemente el señor Barcia, Presidente de la Cámara, que si se elimina el 18% del IGV (reintegro tributario), los bienes que están bajo este régimen suben a más del 41%.

Tremendo agravio al sentido común, como que 18 es igual a 41. Más allá de este escándalo, yo no creo que se debe ceder el reintegro así nomás a Lima, que desde el siglo pasado no niega su deseo de eliminarlo, sino más bien como lo dije hace casi cuatro años atrás, y fui vapuleado como un criminal por el Frente Patriótico y sus huestes que dijeron que quería matar de hambre al pueblo, es necesario ceder este mecanismo que nació como compensación al aislamiento, vía una negociación o canje, a cambio justamente de la solución a ese aislamiento. Para eso propusimos la construcción del tren Iquitos – Yurimaguas, el mismo que además de preparar el expediente técnico, estudio de impacto ambiental y licencia social, propuso la ingeniería financiera, para que esta obra se haga realidad.

La propuesta financiera contempló la emisión de bonos por un importe de 2,500 millones de soles, devuelto por el Estado peruano, en un horizonte de 25 años, monto con el cual vía alianza público privada se ejecutaba dicha obra. Eran 1,200 millones de soles al año que se invertiría en su construcción. Esta inversión pararía en seco la grave crisis que vivimos, y durante seis años sostendríamos una mejora sustancial y directa en la economía regional, como ejemplo del impacto en la economía, más allá de las incomodidades que generó la construcción del alcantarillado, y que espero vía intervención de OTASS se ponga en funcionamiento esta obra que insufló 200 millones de soles anuales en nuestra economía, con los consiguientes beneficios que acarreó en la masa empleada e indirectamente en todos los bienes. Mientras los pucallpinos ya llevan varias reuniones en su Cámara de Comercio para exigir se apure la construcción del tren que viene de Brasil y pasará por Pucallpa y Tarapoto, a donde llegaría nuestro proyecto, acá en Iquitos, en forma paralela y por demás ladina Meléndez y sus super asesores, pretende salir vía carretera por Saramiriza a la Costa, haciendo una pihuincha como diríamos (por mezquindad y mediocridad) al proyecto transcontinental Brasil, China y Perú, que sale de la Costa del Atlántico y sale en el Norte peruano, en el Pacifico.

Mientras oigo que se debe declarar en emergencia financiera a Loreto, sin tener un por qué y para qué, claro, mientras todos los sectores desean resolver su problema vía el mecanismo de equipos técnicos, seguiremos zombies, y Meléndez y compañía seguirán logrando su propósito: distraer al vulgo con pan y circo y compra de medios. Y, por otro lado, la compra de bienes y servicios con un presupuesto muy superior al que nosotros teníamos, un verdadero mago, mucha plata y pocas obras.

Vamos, señores, seamos atrevidos, a grandes problemas grandes soluciones.