[CARRETERA IQUITOS-NAUTA SE TIÑE DE SANGRE]
“El pobre señor tenia parte de la cabeza salida y se quejaba mucho. Al parecer ambos conductores habían bebido, pues el olor a licor era muy notorio en los heridos. No sabemos si el señor de la moto habrá muerto, pero si estaba bien delicado de salud”, afirmó uno de los testigos.
Al promediar las 04:00 de la mañana de ayer en las inmediaciones del kilómetro 13 y medio de la carretera Iquitos – Nauta, zona del Varillalito, cuando la unidad lineal maniobrada por Fausto Sinuiri Vargas (31), – con aparentes signos de haber consumido alcohol – impactó frontalmente contra el vehículo de matrícula L3 – 82212, conducido por Bruce Paul del Águila Vargas (25), originando que ambos salgan despedidos de sus automotores. La colisión fue tan abrupta y aparatosa que partes de la moto lineal quedaron regadas sobre el pavimento y ello fue la breve descripción de lo calamitoso que fue el suceso. Tras el impacto, ambos sujetos acusaban fuertes dolores en varias partes del cuerpo, sin embargo la peor parte fue asimilada por el primero de los mencionados, pues el golpe que recibió en la cabeza fue tan fuerte que sus signos vitales descendían – según testigos – de forma rápida y preocupante.
Fueron los Serenos de San Juan Bautista tras ser alertados mediante una llamada telefónica acudieron al lugar, luego de casi 15 minutos de trayecto, la comitiva llegó hasta el hospital Cesar Garayar García donde fueron ingresados por la zona de urgencias y tras algunos minutos de intentar estabilizarle la salud de Fausto Sinuiri Vargas, este no soporto más y falleció. En tanto sobre la integridad de Del Águila Vargas se conoció que presenta contusión cerebral moderada y laceraciones en diversas partes del cuerpo producto del fuerte impacto. El fallecido deja en la orfandad a tres hijos Maricielo 2 años, Stefany 7 y Jadwe de 11 años, sus restos vienen siendo velados en el Km. 8 de la carretera Iquitos-Nauta dejando a la familia destrozada por la pérdida irreparable de su ser querido.
Quien no valora su vida, no la merece. Y si otras personas hubieran muerto a causa de su borrachera…seguiría siendo «el pobre señor»?
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