[En Loreto:]
Escribe: Katty Riveros Montalván
En el Perú hay 1 millón 659 mil niños y adolescentes que trabajan, casi la mitad en condiciones de explotación.
Según las cifras del INEI al 2011, de los siete millones de niños y adolescentes (entre 6 y 17 años) que existen en el país, 832 mil tienen entre 6 y 13 años, menos de la edad establecida para trabajar.
En el Perú el trabajo infantil ha sido una constante lucha para contrarrestar las estadísticas del aumento de niños y adolescentes que laboran en las calles y arriesgando sus vidas. Según las normas actuales, los adolescentes pueden laborar a partir de los 14 años en un horario máximo de seis horas al día y percibiendo el sueldo mínimo, pero no pueden realizar labores peligrosas en minas, fábricas de ladrillos, carbón, coheterías, entre otros. Tampoco pueden exponer su vida vendiendo en las calles. Pese a ello, más del 50% de los menores trabaja en condiciones deplorables.
Las causas son múltiples como pobreza, violencia intrafamiliar, patrones culturales, permisividad social, falta de oportunidades, falta de cobertura, calidad y cumplimiento de la obligatoriedad de la educación y finalmente lagunas y contradicciones normativas.
El Director Regional de Trabajo y Promoción del Empleo de Loreto, Dany Sifuentes Talexio indicó que el trabajo infantil en Loreto ha aumentado considerablemente y ante este problema se ha formado el Comité Regional Contra el Trabajo Infantil y lo que están viendo son los casos de menores de edad que se encuentran trabajando en los aserraderos que están en las zonas del Napo.
Además dijo que Loreto está en crisis y que la economía ha bajado, debido a ello las familias requieren más ingresos y el trabajo infantil se ha incrementado a un 65% a comparación del año pasado que estuvo a un 60%.
“Nos hemos reunido con el Comité para ver el caso de los aserraderos que se encuentran en las zonas del Napo, ahí pudimos constatar que hay explotación infantil, los empresarios solo dan propinas a los niños que se encuentran laborando en esos lugares y nosotros hemos decidido hacer un operativo porque se está poniendo en riesgo la vida y salud de los niños”, expresó.
Sifuentes precisó que ya hicieron varios operativos un total de 22 donde aparte de sacar a los niños están orientándolos a que no regresen a ese lugar ya que exponen su vida. Además dijo que la multa para las empresas que ponen a trabajar a niños es un monto de 25 UIT.
Para el funcionario los niños y los adolescentes no deberían trabajar, aunque considera que hay trabajos que no se ponen en riesgo la integridad de los niños y que solo pueden ser 6 horas y que presten apoyo, pero que la autorización sería a partir de los 14 años.
También sostuvo que tanto la Dirección de Trabajo y la SUNAFIL ven la parte administrativa pero la parte legal de sanción jurídica a las empresas que se encuentran niños laborando, eso lo hace el Ministerio Público y el Poder Judicial. “Nosotros no podemos sancionar mandando a cerrar a ciertas empresas donde se encuentran niños trabajando porque no tenemos esa responsabilidad, los únicos que pueden clausurar es el Poder Judicial y el Ministerio Publico, pero no sabemos que pasa porque se ha dado casos donde se encontraron a menores de edad trabajando en malas condiciones”, manifestó.
Sifuentes indicó que esta problemática los padres de familia también juegan un papel de incentivar y obligar a los niños a trabajar hasta altas horas de la noche, ante esta situación la Dirección de Trabajo está sensibilizando a los padres para que no ponga en peligro la vida de sus hijos.
Así mismo señaló que también se ve en las calles de Iquitos a muchos niños en estado de mendicidad y que no están trabajando porque también muchos son obligados por los padres. Además dijo que ahora se cuenta con 5 inspectores para más de 4 mil micro empresas que vean varios casos que se dan en lo laboral
Se estima que en el Perú hay unos 200 mil niños que trabajan en la calle. “El gobierno seguirá impulsando políticas para erradicar el trabajo infantil, pero lo más importante es cambiar la actitud de las personas que nos hemos acostumbrado a ver que los niños trabajen en la calle. La comunidad no debe ser tan tolerante e indiferente ante este hecho”, subrayó.
Prácticamente todos los niños, niñas y adolescentes en el mundo entero llevan a cabo trabajos que son adecuados para su edad y para su grado de madurez. Estos trabajos, la mayor parte de las veces, de ayuda familiar y por tanto no remunerada, son legítimos. Al realizarlos los niños aprenden a asumir responsabilidades, adquieren aptitudes, ayudan a sus familias, incrementan su bienestar y en ocasiones sus ingresos. Con estas actividades los niños, niñas y adolescentes contribuyen a las economías de sus países. Ciertas actividades, como ayudar en las tareas de la casa, en el pequeño negocio o cualquier otra labor ligera, son trabajos de los niños que todo padre o madre alienta.
De esta afirmación se desprende que cuando hablamos de trabajo infantil no nos estamos refiriendo al tipo de actividades arriba enunciadas. Ciertamente no todos los tipos de trabajo realizados por niños y niñas menores de 18 años de edad entran en la categoría de Trabajo Infantil. Pretender otra cosa sería trivializar la genuina privación de sus años de infancia que sufren los millones de niños implicados en el trabajo infantil, que es el que realmente debe abolirse.
Datos:
Algunas características del trabajo infantil
Se da a más temprana edad en el campo que en la ciudad
El 80% de los niños y niñas trabajan en la economía informal
El 10% se ocupa en sectores más organizados
El trabajo les impide ir a la escuela o les limita el rendimiento escolar
Tres de cada cuatro niños trabajadores abandonan los estudios