Todo el poder para Rosío

Qué bonita familia

Cada vez son más constantes los cuestionamientos a la candidatura de Jorge Meléndez Celis al Congreso de la República, especialmente en las redes sociales donde los cibernautas se preguntan ¿de dónde saca el dinero para recorrer la región Loreto con el símbolo de PPK?

Rosío Torres Salinas, desde la Presidencia del Comité de Damas, decide quiénes se quedan o se van de la administración regional y conoce qué hombres y mujeres han trabajado para el triunfo de su esposo. Por ello varios se preguntan ¿hasta cuándo durará en el cargo Jorge Morante Figari?

GORRO
En los últimos días se acrecentó el poder bajo la sombra que posee Rosío Torres Salinas en la administración regional de Loreto. Y sus apariciones públicas han aumentado. La semana pasada, con el pretexto de iniciar las cerebraciones por el día de la mujer apareció en el GOREL y después participó en una actividad en el penal de Iquitos. Pero no sólo es ella. Otros familiares de Fernando Meléndez Celis están empeñados en una carrera política/electoral que nadie se atreve a contradecir. Aquí una apretada crónica del poder de los hermanos, suegra, esposa y demás familiares del “flaco”.

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Cuando Cirilo Torres Pinchi ejercía como jefe máximo de la Dirección Regional de Educación de Loreto por gestiones de su esposa Nery Salinas, conocida en el ambiente periodístico y emerretista como “comandante Pijuayo”, siempre aparecían sus familiares directos e indirectos por el Malecón Tarapacá con un pedido bajo el brazo. Varios funcionarios recuerdan que en los pasillos de la DREL se comentaba esta situación. Uno de esos recomendados era Fernando Meléndez Celis, hoy presidente del Gobierno Regional de Loreto. Años más tarde, ya él en el cargo, parece que desea todo el poder regional para su familia.

Y para ello no tienen escrúpulos de aliarse con Dios y con el diablo y no tienen barreras políticas ni ideológicas. Pueden defender los colores de los partidos más tradicionales como los más revolucionarios. Por ejemplo, ya es público que su hermano Jorge Meléndez Celis, pretende ser candidato al Congreso de la República por la agrupación que lidera PPK. Ya formó bases con ese propósito y recorre los pueblos loretanos pegando y pagando afiches. Tiene como eje central de esa pretensión a las mismas bases del Movimiento de Integración Loretana.

De igual forma, su esposa Rosío Torres Salinas, quiere convertirse en congresista, quizás añorando los años en que su madre Nery representaba a Loreto en el Parlamento, hasta donde llegó defendiendo las filas del partido que lideraba Alberto Fujimori. Según fuentes consultadas de la Oficina de Desarrollo Social del Gorel, la esposa de Fernando Meléndez, decide quién ingresa y quién sale de esa oficina. Por ello tuvo un desencuentro con Ángel Vela, nombrado como jefe de esa oficina que no soportó las intromisiones de la que se hace llamar “primera dama regional”. Pero como Meléndez Celis no siempre hace caso del todo a su esposa, le retiró del cargo pero le nombró como asesor de la Presidencia. Desde Desarrollo Social la “primera dama regional” hará sus apariciones y manejará su propio equipo de prensa. Una muestra de ello es la visita que hizo al penal de Iquitos y la nota de prensa que se elaboró: las oficinas coordinan con el Comité de Damas y prensa la difunde en un estilo tan empalagoso y reiterativo que da cosas leerlo.

Su suegra, Nery Salinas, tiene su radio de acción en Yurimaguas, donde parte y reparte las cuotas de poder. Pero como varios no la hacen caso por diversos motivos en la capital de la provincia de Alto Amazonas se ha producido un choque cuyas consecuencias son impredecibles. Fue en el sector Salud donde Nery Salinas quiso imponer sus gustos. Como no la dejaron propició –al mejor estilo de los grupos terroristas que tiñeron de sangre el país en la década del 80 y 90- una medida de fuerza hace algunas semanas. Conocida, además como “comandante Pijuayo”, Salinas es llamada en la burocracia de esa provincia como “la doña”. Ella también quiere ser congresista y parece que ha retomado sus contactos con el fujimorismo para ofrecerles no sólo los votos necesarios sino la logística adecuada para que le entreguen el número uno en la lista para postulantes al Congreso. Si cuando fue elegida congresista por Loreto era apoyada por el entonces todopoderoso Absalón Vásquez no será raro que busque padrinos políticos en el entorno de Keiko.

Sin embargo, toda esta pretensión familiar de la familia Meléndez Celis y Torres Salinas no es vista con agrado por quienes militan en el Movimiento de Integración Loretana. Por ejemplo, es conocida la intención de Teodoberto Flores de convertirse en congresista e inicialmente pensaba que ingresando al MIL se allanaba ese camino. Pero desconocía lo que Meléndez Celis había preparado para su familia. De hecho que entre su hermano Jorge Meléndez y Teodoberto Flores, el presidente regional optará por el primero.

Esa pretensión de Fernando Meléndez de colocar a su familia más cercana como candidatos ha propiciado celos y revanchismos entre los del MIL. Pues ha entregado decisiones gubernamentales a su esposa, hermanos y familiares políticos. Es vox populi que una de las hermanas tiene en el gerente de Infraestructura, Jorge Rebaza, a uno de sus aliados. Una revista editada en Iquitos ha publicado la semana pasada todas las interioridades de este funcionario que si bien es cierto no ha motivado la renuncia de Rebaza lo que ha provocado es que el mencionado ingeniero no sea respetado en los predios de su oficina y todos lo vean como alguien que fue colocado allí por cuestiones sentimentales y no profesionales.

Y la gestión que dirige Meléndez Celis intenta en este primer período que todas esas intromisiones familiares y pretensiones electorales no salgan a la luz. Por eso ha promovido el copamiento de medios radiales, televisivos y escritos. Al mejor estilo autoritario ha llevado a cabo un esquema en el que si no se ponen al servicio de su agenda político-familiar simplemente los sacan del camino. La versión actual de “o estás conmigo o estás contra mi y cuánto cuesta eso” se ha dado no solo en Iquitos sino en Yurimaguas, ciudad donde hasta un comentario puesto en las redes sociales puede servir para acercarse o alejarse del poder de turno. En Iquitos, el caso más notorio ha sido el que narró James Beuzeville Zumaeta, quien tuvo que salir intempestivamente de Radio Diez porque las huestes del presidente regional de Loreto alquilaron esa estación con la condición que el director del noticiero “La razón” se fuera de esa radio, según narró el mismo en su primera aparición fuera de la emisora que pertenece a la familia Donayre pero que en la práctica responde a los intereses de la familia Meléndez.. “Nunca he visto una cosa así y se vienen tiempos nefastos” llegó a decir y comenzó su tercera temporada en otra emisora. Parece que el tiempo nefasto no está muy lejos de llegar.