Una buena alimentación es fundamental para el crecimiento óptimo de los niños. Una de las problemáticas a las que se enfrenta toda madre es descubrir cómo hacer para que sus hijos coman de una manera saludable.
Sus hábitos de alimentación no sólo influyen en el peso y en la talla de los niños según su edad, también influyen de manera directa en su estado de salud a través de su recuento de colesterol o triglicéridos. Los buenos hábitos alimenticios comprometen la salud presente y futura de los niños, los predispone a enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión y afecta el rendimiento escolar.
De acuerdo con datos recientes el 34,5% de los niños tiene sobrepeso u obesidad y un 22,4% recibe dietas de baja calidad. Los niños deben empezar su jornada con un desayuno saludable, con leche o yogur, buenos cereales y frutas.
Las familias deben estar bien informadas acerca de la calidad de la dieta escolar y juntos, escuela y familia completar un día alimentario de buena calidad nutricional para los alumnos. Los hábitos alimenticios, buenos o malos, se forman especialmente en los primeros tres años de vida.
Estudios han demostrado que si se pone un plato con una manzana cortada, una mandarina pelada y media banana es más probable que los niñas las coman que si se ofrece lo mismo entero.
Expertos han señalado que la mejor manera para hacer que los niños coman cosas saludables es enseñarles con el ejemplo. Los niños no tienen autonomía alimentaria, comen lo que el adulto le ofrece para comer.
Se come como se vive, una sociedad que vive apurada come rápido y mal. De acuerdo con los especialistas si se quiere que los niños coman bien hay que cocinar, compartir en la mesa y enseñar que debe de haber un tiempo para comer.
“Seguimos creyendo que prohibir es la solución cuando existe evidencia que sólo genera más deseo y descontrol”, declaró la Dra Mónica Katz, médica especialista en nutrición.
Los productos chatarras seguirán estando en el mercado y los niños deben aprender a manejar la porción justa. Se tiene que diseñar entornos donde la decisión saludable sea la fruta.