El terminal de autobuses ubicado en el distrito de San Juan Bautista se convirtió en un campo minado por la cantidad de hoyos llenos de lodo producto de las precipitaciones.
Para entrar o salir, los conductores deben lidiar con las malas condiciones del lugar que está abandonado por las autoridades y se convirtió en una zona accidentada que termina dañando las unidades.
Cabe resaltar que la transferencia de terrenos estaba destinada para que se ejecute aquí un terminal o un mercado. Tema que continúa pendiente.
El terreno está lleno de residuos que son desechados irresponsablemente por los propios conductores de transporte público.
¿Quién se hace responsable?