De un momento a otro, colapsó la carretera Iquitos-Nauta, a partir del kilómetro 21 y todos parecen quedar absortos ante la revelación que llega muy temprano un día de Semana Santa.
Colapsa el puente del mercado de productores una madrugada de domingo. Hay heridos, daños materiales, pero, una vez más, todos parecen quedar tristemente sorprendidos por lo que consideran una tragedia de fuerza mayor.
Y luego, algunos culpan de estas situaciones a las torrenciales lluvias, a la furia de la naturaleza, al cambio climático o a esas inexplicables cosas de la vida.
Yo más bien tengo una teoría al respecto, en verdad un axioma, fundado en los hechos. El pésimo estado de conservación de las obras, su ineficiencia al momento de ser construidas y sobre todo la clamorosa ausencia de mantenimiento permanente y profesional que requieren obras de esta envergadura
En otras palabras, la culpa mayúscula (no la única) es de la falta de prevención.
Me sorprende que las autoridades sigan actuando como si de ellos no fuera el problema. Hace poco, cuando se incendió el seminario del colegio San Agustín, nadie se hizo responsable de un suceso que estaba cantado.
Si nos damos cuenta, hace mucho tiempo la carretera Iquitos Nauta tiene problemas en sus pistas. Nadie, absolutamente nadie se ha preocupado por enmendar y corregir los errores de una obra que por todos lados se percibe malversada, mal gestionada, mal construida y arruinada parcialmente en la actualidad.
El puente del mercado de productores siempre fue una construcción endeble, frágil (tan frágil que podía desplomarse en cualquier momento). Nadie estuvo realmente preocupado por hacer su trabajo de prevención. Ahora, cuando este ha cedido, vamos corriendo a tratar de poner parches inútiles.
¿De quién es la culpa de estos hecho? la verdad me preocupa menos eso (ya se encargarán de atribuir responsabilidades de ineptitud gestora los entes administrativos y fiscalizadores) que el plan de contingencia para solucionar inmediatamente y evitar en el futuro desastres de ese tipo.
La prevención puede evitar colapsos, conmociones sociales, pero, sobre todo, puede salvar vidas. Ojalá lo entiendan así quienes se encargan de la gestión pública.
Y los proximos problemas estan vinculados con la Av. La Marina, que esta siendo erosionada por efectos de inundaciones del rio Nanay y desagues colapsados, ademas de la controvertida Av. Participacion, cuyos laterales estan siendo erosionados peligrosamente. ¿Alguna ejecutoria preventiva de las Municipalidades de Punchana y San Juan Bautista?. ¿La Direccion de Transportes y Comunicaciones del Gobierno Regional de Loreto ha asumido alguna accion predictiva?.
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