Algunos síntomas peligrosos en los niños que no debes pasar por alto:
- Fiebre alta.En el caso de un bebé de hasta tres meses de edad una fiebre alta ya se considera cuando el termómetro llega a los 38°. Por encima de esta edad, hasta los seis meses de vida, se considera fiebre alta cuando pasa de treinta y ocho y medio. Para niños mayores, cuando llegan a los treinta y nueve, debes llevarlo con el pediatra. Si la fiebre es todavía baja, pero el niño está muy enfermo, ponte en contacto con su pediatra.
- Fiebre que no cede.Si después de cuatro horas de uso de medicamentos antipiréticos, la fiebre no ha bajado, incluso si no es muy alta, no esperes a que pasen cinco días: es hora de buscar ayuda médica.
- Fiebre asociada con dolor de cabeza.Ten mucho cuidado si tu hijo se queja de dolor de cuello, rigidez en el mismo, o dolor de cabeza asociado con fiebre, ya que estos síntomas a menudo pueden estar asociados con la meningitis, una enfermedad grave y muy fulminante.
- Manchas rojas en la piel.Probablemente se trata de una reacción alérgica, pero también es síntoma de una serie de enfermedades delicadas, así que tiene que ser examinado por el pediatra.
- Manchas irregulares.Lo ideal es que lleves a tu pequeño a un chequeo mensual. Pero si en el intervalo, al bañar a tu bebé, detectas manchas con bordes irregulares, o que te parece que están creciendo, acudir al médico y lleva un registro fotográfico del crecimiento o cambio de las mismas.
- Dolor de estómago súbito.Si tu pequeño se queja de dolor alrededor del ombligo o en la parte derecha del abdomen, llévalo al pediatra, sobre todo si estas quejas están asociados con otros síntomas como vómitos, diarrea, o incluso inapetencia. Todo ello puede ser un signo de apendicitis, una enfermedad delicada que progresa muy rápidamente pero que, si se diagnostica a tiempo, no ofrece mayores riesgos.
- Dolor de cabeza con vómitos.Si tu hijo se queja de esto, contacta con el pediatra. Las migrañas son poco comunes en los niños, por lo que estos síntomas deben ser examinados detenidamente.
- Disminución de la orina.Este síntoma, asociado con la boca seca, piel pálida, vómitos y diarrea, puede ser un signo de deshidratación. Si observa palidez y apatía llama a emergencias o lleva a tu niño al hospital más cercano.
- Labios azules.Esta señal puede estar asociada con dificultad para respirar, por lo que debes revisar si tu hijo está sin aliento y con el pecho que emite una especie de sibilancias. Un problema respiratorio puede ser causado por una reacción alérgica, o incluso puede tratarse de un ataque de asma. En este caso, busca la sala de emergencias más cercana para que él pueda recibir los primeros auxilios lo más rápidamente posible.
- Hinchazón de cara, lengua, o labios.Éstos son signos característicos de una condición alérgica fuerte. Póngase en contacto con su médico para ver si se indica algún medicamento antes de llegar al médico y rápidamente llevar a su hijo a la sala de emergencias.
- Vómito después de una caída.Especialmente cuando se trata de un bebé, esto puede ser un cuadro de emergencia neurológica. Si su pequeño presenta este síntoma, no se demore. Llévelo al médico de inmediato.
- Sangrado excesivo.Si hay un corte y el sangrado no se detiene incluso después de varios minutos de presión, o si después de un golpe hay una hemorragia incontrolable lleva a tu niño al médico de inmediato, para que reciba la esterilización y el tratamiento apropiado.
Si después de la visita al doctor la situación o los síntomas empeoran, siempre puedes consultar una segunda opinión.
