PALACIO MUNICIPAL
Un recuerdo no tan antiguo pero tampoco tan reciente, se trata del palacio de la municipalidad provincial de Maynas, aquél que estaba en la plaza de Armas, al costado del teatro Alhambra, pero que fuera demolido en la gestión de Salomón Abensur. Sabido es que por lo años había sufrido una serie de dificultades en su estructura física, INDECI lo declaró inhabitable. Y es que con el crecimiento burocrático sus tres pisos originales se convirtieron en seis, porque se improvisaron altillos para dar cabida a más oficinas. Lo lamentable es que se ha perdido no solo este edificio sino que en su auditorio, llamado salón consistorial Ramón Castilla, lucía un hermoso mural del maestro César Calvo de Araujo. También recordamos que sus balcones, sobre todo del segundo piso, fueron escenario de momentos históricos para esta ciudad. Diríamos que Iquitos ahí tuvo sus balconazos.
Algo que llama la atención es, cómo quieren defender algo indefendible algunas personas, solo con ese «estribillo» de que la historia de un pueblo, que lo que hicieron nuestros ancestros, y cuanto cosa, por eso del local de la Municipalidad Provincial de Maynas, frente a la Plaza de Armas de Iquitos, que por que fue declarado «monumento histórico», basta de tanta palabrería señores, seamos prácticos y realistas, si Defensa Civil, que es una Institución oficial que ve estos casos de que los locales cuando representan un peligro, tienen que ser derrumbados, pues tiene que ser así, porque ya tanto palabreo sobre eso, sencillamente era un peligro tener ese edificio parado, ahora que digan porqué, no se levantó una nueva construcción para lo que sea, bueno ahi si estamos de acuerdo, que no dejen simplemente un montículo de materialesa de construcción ahí, pudieran haber edificado un moderno edificio sea para una buena biblioteca, un teatro, un auditorio, un museo, que se yo, cuanto uso bueno pudieran dar a ese lugar, en eso sí, estamos plenamente de acuerdo, se puede decir dejadez de quien en su oportunidad no lo hizo, porque no me van a contar cuentos, de que no hay dinero, lo que no hay es en qué gastar, pero bien gastado con criterio y no hacer «obritas» sin trascendencia, ahi tienen poco falta para que esta administración municipal se vaya y que va a quedar solo problemas, obras mal hechas, inconclusas, pero los bolsillos si, van a ir, llenos, pero llenos con las «coimisiones» de esas obritas faraónicas, buen provecho pues señora y señores regidores, funcionarios y «asesores», y no se diga, esos porcentajes hasta al que no está en este momento sentado en la silla consistorial, le llega. Pobre mi país, cómo duele ver que se desangra, aunque uno no esté ahi cerca, aún estando fuera del país, nos preocupa, que ya no haya gente honesta, honrada y trabajadora a cambio de nada, solo por el principio de servir al país.
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