Los usuarios de las redes sociales chinas están discutiendo sobre la práctica de una ciudad de su país de dictar penas de muerte públicamente y luego ejecutar la condena de manera inmediata.
Lufeng, una ciudad en el sur de la provincia de Cantón, está publicitando sus penas capitales cada vez más.
La medida parece ser una apuesta para sacudirse de su reputación de ser un centro de producción de drogas sintéticas.
El 16 de diciembre, un tribunal de la ciudad invitó al público a ver la sentencia de 12 personas en un estadio deportivo local.
La audiencia fue anunciada a través del popular servicio de mensajería móvil WeChat. Miles de espectadores asistieron.
De los reos, 10 fueron condenados a muerte por delitos relacionados con drogas.
La página china de noticias The Paper dijo que después de los veredictos y con la aprobación del tribunal, estos 10 «fueron escoltados inmediatamente al lugar de ejecución y liquidados».