[En Belén]
Escribe: Katty Riveros Montalván
A nivel nacional Loreto está ocupando el segundo lugar por registrar más casos de violencia familiar y trata de personas.
Sábado y domingo las comisarías de Belén, Punchana, Iquitos, 09 de Octubre y Moronacocha reciben casos de violencia familiar, las mujeres son víctimas de sus maridos borrachos.
En el Perú y sobre todo en nuestra región en estos últimos años se ha venido dando una serie de programas y leyes en defensa de los derechos del niño y la mujer. Sin embargo, ¿eso nos asegura el bienestar?, ¿acaso estos programas y leyes bastarán para cesar los maltratos físicos, psicológicos y sexual que se producen día a día contra ellos?
Una realidad en la zona baja de Belén. El Comandante de la Comisaria de Belén, Guillermo Ávila Izquierdo habló para Pro Contra y dijo estar preocupado debido a que se está incrementando los casos de violencia familiar, y abuso sexual o tocamientos contra menores de edad.
Según Ávila sostuvo que en estos últimos meses se incrementó la violencia familiar y que los fines de semana producto del alcohol los hombres maltratan a sus mujeres llegando a golpearlas e insultarlas, “los fines de semana son nuestros problemas porque aumentan los casos de violencia familiar, tanto física como psicológica y todo esto se debe al alcohol, producto de ello las parejas terminan por violentar a sus mujeres”, expresó.
También mencionó que de todas las denuncias que reciben terminan siendo retiradas por las propias mujeres ya que son muy dependiente del marido y no quieren que nada les pase. “Lamentablemente todas las denuncias de maltrato que recibimos son retiradas por las mismas mujeres que fueron golpeadas por sus maridos, y que a pesar de la agresión que recibieron vuelven a lado de sus parejas porque son dependientes y no pueden aceptar que ellos terminen en la cárcel”, declaró.
Además el Comandante señaló que los casos de abuso sexual y tocamientos a menores ha aumentado y los agresores son la misma familia cercana o lejana. Las victimas que son abusados en la zona baja de Belén son menores de años. “Pido a las madres de familia que no confíen en sus propia familia y si alojan a un pariente dentro de sus viviendas no los dejen solos y mucho menos a cargo de un agresor, a mí realmente me preocupa porque el abuso sexual para un niño es muy traumante y las mujeres deben cuidar y proteger a cada uno de sus hijos”, manifestó.
Ávila Izquierdo dijo que hay hacinamiento en la zona baja de Belén, donde en una vivienda viven varias familias y dentro de ella hay por lo menos 6 niños que son indefensos y corren el riesgo de que un integrante de casa o alrededor los lastime.
“La realidad de la zona baja de Belén es preocupante porque se puede apreciar que en una vivienda hay 6 niños o más y ellos corren el riesgo de ser víctimas de unos abusadores, si hubiera un cuidado y la vigilancia absoluta de una madre no se registrarían más casos, esperemos que las mujeres tomen conciencia y sean más cautelosas con sus hijos”, puntualizó.
Según estudios estadísticos el abusador sexual infantil es una persona cercana a la víctima, ya sea un primo, tío, vecino, amigo de la familia, dijo Ávila.
La violencia familiar es un ciclo porque se repite y se repite, las mujeres perdonan a sus maridos que les pegan y después regresan a realizar su denuncia y otra vez la retiran y eso sucede por la dependencia afectiva y económica.