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SCHALKE 04 vs MANCHESTER CITY: Qué partido nos regalaron. Los de Guardiola empezaron ganando con gol de Agüero, en el que hubo cierta polémica, pues se reclamaba falta de Laporte, pero el árbitro validó en gol con una pequeña ayuda del VAR. Luego los locales voltearon el partido con dos goles de Bentaleb, ambos de penal. Así se terminaba el primer tiempo. Como equipo inglés que se respeta, el City no daba el partido por perdido y salió con todo al segundo tiempo. Se pitó una falta a unos metros del área del Schalke y el ingresado Leroy Sané, ex Schalke, fue el encargado de patear el tiro libre, le metió un poco de potencia y la puso tan cerca a la escuadra que fue imposible que llegue al arquero. El tercer y último gol fue de Sterling, con un gran pase largo de Ederson, que ya nos tiene acostumbrados a darle buenas asistencias a sus delanteros. El gol de Sterling fue muy bueno por la asistencia del arquero brasilero, pero el gol del alemán Sané se lleva la calificación de mejor del partido y, para mi gusto, el gol de esta ida de los octavos de Champions.
ATLÉTICO DE MADRID vs JUVENTUS: Los de Turín eran favoritos, creo por tener a Cristiano en su equipo, pero no les bastó tener al portugués para sacarle alguito de jugo a su visita al Wanda. El primer tiempo fue un partido de ida y vuelta, con los colchoneros con más oportunidades de marcar el primero. Pero se cobró un tiro libre a favor de Juventus, para muchos la falta estaba muy lejos y no solo del arco, también del área, pero para CR7 la distancia no impide marcar un gol. El portugués agarró la pelota, dio los pasos respectivos, separó las piernas, miró el arco para confirmar el objetivo, tomó aire (sí, todo eso para patear el tiro libre, pero vamos, por ser Ronaldo le tenemos que perdonar, es toda una estrella) y le pegó tremendo zapatazo y Jan Oblak, uno de los mejores arqueros del mundo, impidió que vayan abajo en el marcador. Claro que el tiro no fue tan esquinado, pero no le quita el mérito a la genial atajada del arquero colchonero. En el segundo tiempo llegaron tres “goles”, goles entre comillas porque solo dos fueron validados. Iba a ser el primer gol de Álvaro Morata con camiseta rojiblanca, pero el árbitro, con intervención del VAR, anuló el tanto al delantero español por un empujón con la mano a Chiellini (por favor, el premio Oscar al mejor actor, hay que darle al defensa italiano, magnífica actuación). Todo el Wanda estaba en llamas y el que más quemaba era el “Cholo”, pero a veces el fútbol te da una segunda oportunidad, y tras un centro y mucho contacto en el área italiana, le queda al uruguayo “Joséma” Jiménez quien fue el encargado de marcar el primero para el Atlético (Bonucci por favor, pídele clases de actuación a tu compañero Chiellini). Y si el fútbol te da segunda, ¿por qué no una tercera?, también desde un centro efectuado por Griezmann, Diego Godín cabecea el balón, da un par de rebotes y le queda nuevamente al defensa uruguayo, quien solo pateó como le vino y fue más que suficiente para mandarla a las redes ( Cristiano, tapa el arco, no tu carita).
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