Con la deforestación, contaminación de los ríos, narcotráfico y todas las plagas que se dan en nuestra región, estamos perdiendo la fábrica más grande de agua dulce y la tierra fértil.
“Estamos en un punto de no retorno y el riesgo de un colapso biológico. La Amazonía ha perdido en toda la cuenca un promedio de 876 mil kilómetros cuadrados de bosques y están en deterioro, que representa el 26% de toda la región”, señaló el escritor y periodista, Roger Rumrrill.
Sostuvo que los bienes de la Amazonía otorgan servicio y uno de los más importantes es el agua dulce. “Un árbol de unos 30 años suda al día un promedio de mil litros de agua. Si se suman los 7 billones de árboles de la cuenca, quiere decir que cada año emergen a la atmósfera unos 20 mil millones de agua dulce en forma de nubes y forman los ríos”, dijo.