Empezar el día con un pastel de nata y un buen café es muy reconfortante para un viandante. Se puede tomar en la Manteigaria, cerca de la estación de metro de Bolhao. Esa zona está dentro del centro histórico. Decía que en Oporto como mar de fondo están los encuentros de tiempo. En la pastelería la Manteigairia hay un pastelero que cada cierto tiempo sale a tocar una campana. Con ese sonido se anuncia que hay pasteles recién hechos y calientes, claro, ese anuncio en una empresa más industrializada ni se escucha, cada uno está en su cubil trabajando. En cambio, aquí hay un quiebre, una grieta, una pausa en el tiempo que reconforta. Así caminando por las rúas angostas llegamos a Vila Nova de Gaia, es la zona al frente (a la banda en amazónico) de Oporto que está unida por tren, barco, autobuses y también se llega caminando donde están las bodegas del famoso vino de Oporto, a orillas del río Douro (el río Duero). Allí visitando esas bodegas escuché una historia que tiene relación con la floresta. En Isla Grande era muy conocido el vino de Oporto, es más hay hasta un trago contra el resfrío. Una de las casas de vinos comercializaba a principios de siglo mucho con Brasil, casi en venta exclusiva. La cercanía con el Brasil hizo que el vino de Oporto (que es una mezcla de vino en 80% con licor inglés en 20%) traspasara las fronteras comerciales y llegara a las mesas insulares. Ese día también tratamos de conocer la Sinagoga Kadooric, que estaba cerrada a cal y canto. Y pudimos leer que tienen reglas muy estrictas para su acceso así que nos quedamos con la miel en los labios. Recordar que desde Portugal salieron para Holanda la familia sefardita de Baruch Spinoza, ilustre filósofo, que fue excolmugado por la ceguera de los sanedrines ante ideas nuevas. Siempre que puedo trato de huronear la huella judía por las diferentes esquinas del mundo. De paso a la sinagoga pudimos ver la obra de Rem Koolhaas, la Casa da Música, cuyo diseño lleva nombre propio. Esos tiempos de Oporto en contrapunto, se entrecruzan la tradición con la modernidad.
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