Hace más de seis meses, el 11 de enero de 2023, se produjo una violenta represión policial en Cusco contra los manifestantes que exigían la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el cierre del Congreso. Remo Candia y Rosalino Flores murieron y varias personas resultaron heridas por el uso de armas de fuego y perdigones por parte de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Sin embargo, hasta el momento, la Fiscalía no ha identificado ni acusado a los responsables de estos crímenes.
Caso Rosalino Flores
Rosalino Flores, un joven cusqueño de 22 años, salió aquel 11 de enero junto a su hermano Juan José a las calles para expresar su descontento hacia la clase política como varios miles de personas a nivel nacional. Juan José fue testigo del preciso instante en que la vida de Rosalino comenzó a desmoronarse.
“Pensé que mi hermano también había corrido con nosotros, se quedó atrás”, expresó Juan José.
Desde los videos de cámaras de seguridad de la zona, obtenidos por la familia (no por las investigaciones fiscales), muestran como Rosalino se refugia detrás de un árbol mientras la multitud huye de las Fuerzas del orden hasta quedarse solo.
Un agente se le acerca con su arma y lo persigue. El joven echa a correr y el policía le dispara por detrás una y otra vez hasta que se desploma y queda tendido sobre la pista. Rosalino recibió una ráfaga de perdigones por la espalda a una distancia de no más de tres metros.
¿Lesiones leves?
Rosalino Flores recibió 36 perdigones de metal a la altura del abdomen y tras dos meses hospitalizado inconsciente y entubado, lejos de su tierra y de los suyos, en la UCI de un hospital limeño, murió Rosalino el joven estudiante de gastronomía a quien le faltaba una semana para concluir sus estudios.
Desde Cusco, el padre pide justicia por la vida de su hijo y responsabiliza de los hechos a la presidenta Dina Boluarte, así como a la Policía, que le disparó cruelmente. Desde entonces, el abogado que ha asumido la defensa de la familia de Rosalino, Juan José Quispe, enfatiza en la lentitud de las investigaciones.
A pesar de la violencia y las severas lesiones que le ocasionó los disparos, no hay avances en la investigación. El caso de Rosalino hasta el día en que falleció solo era investigado por la Segunda fiscalía provincial Penal de Wanchaq, a cargo del fiscal Luis Román Quispe, por el delito de lesiones leves.
Caso Remo Candia
La segunda víctima de la represión policial en Cusco es del dirigente Anteño Remo Candia, quien se desempeñaba como obrero en la construcción civil para ayudar a sus padres y a sus cuatro hermanos. El día de la manifestación concurría junto a su delegación cuando fue impactado por un proyectil de arma de fuego luego pereció en el Hospital Antonio.
Las investigaciones no registran avances importantes: aún no están los resultados de las pericias balísticas, no se ha llamado a declarar a los testigos, ni se cuenta con los cuadernos de armería de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Además, según las declaraciones del director de la MACREPOL Cusco, general Javier Vela sobre muerte durante protestas contra el gobierno de Dina Boluarte, dijo:
“Tenemos que determinar quién es el autor del hecho, podría ser un efectivo policial o una persona que era parte de estos grupos violentos también”
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