Una de las piezas más memorables que escuché fue “Concierto de Aranjuez” del maestro Rodrigo e interpretado por Paco de Lucía o Francisco Sánchez Gómez. Me quedé mudo, le sacaba el jugo a cada nota musical. Era un dotado para la guitarra, con él casi hablaba. Luego nos fuimos enterando más cosas de su vida. Que su aprendizaje fue en solitario, autodidacta, y con grandes dosis de exigencia, que lo daba todo para tocar la guitarra. Que disfrutaba con el sonido del cajón peruano [seguro que mejor si era de Chincha, de El Carmen] y que lo incorporó su banda y con ese sonido los afroperuanos sin voz cantarían junto a su guitarra. Parecía de lejos una persona callada, reservada. Como metida en su mundo, muy concentrado. Que gozaba de su casa frente al mar en México, quería alejarse de la bulla. Que ya vendrían los conciertos y que esa tranquilidad, claro, se vería alterada. La gira agota. Era 2010, en plena elaboración de una novela fuimos a Vitoria al Festival de Jazz y uno de los que tocaba esa noche era el maestro Paco de Lucía. Fue un paréntesis necesario y oportuno. Lleno a tope. Y casi a unos metros de él. Las primeras notas que rasgó con la guitarra me estremecieron todo el cuerpo, estuve casi todo el concierto en este estado de idiotez suprema. No escuchaba a nadie sólo a la guitarra. Era como si tocara un ángel pero terrenal. Te llegabas a abstraer al entonar esas cuerdas. Disfrutaba con ese instrumento, era puro oficio. Fue la mejor lección que obtuve esa noche. Nuestra amiga Mariló Murua, que vive en Vitoria, es muy despabilada y conoce algunos secretillos de esas noches de música, con ella supimos de las sesiones de jam session ex post de los conciertos en el Hotel Canciller. Así que al terminar el concierto nos llevó a la parte trasera del local, esperamos unos cinco a diez minutos, y apareció Paco de Lucía con todo su grupo. No podía creerlo. Estábamos muy cerca de él, seguía muy serio, de gestos parcos. Unos amigos de él se acercaron y le presentaron a su mujer, me quedé impactado la familiaridad que tenían con el gran músico, era la familia ampliada, seguro que era la primera vez que lo veían a Paco pero era parte de la grey endogámica. Fue una noche de jazz y de Lucía.
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